Aida Martínez González (L’Alcudia, 1997) se convirtió en una de las gratas revelaciones del Proyecto FER en 2017. Sobre todo, por proclamarse campeona de Europa sub 21 en Bulgaria. La joven que se inició casi por casualidad en el taekwondo a los 9 años (“un vecino de mi localidad lo practicaba y lo probé por curiosidad”) ya es una de las principales referencias de este deporte a nivel nacional. La componente del Proyecto FER arranca un curso especialmente exigente e ilusionante. Se adentra en la categoría absoluta. Su primera gran cita llegará en apenas 10 días con la presencia en el Open de Las Vegas. Así afronta la temporada
En 2018 ya perteneces a la categoría absoluta. ¿Cómo afrontas el nuevo ejercicio?
Con las mismas ganas, energía y entusiasmo de siempre. La verdad es que da cierto vértigo el saber que ya no eres sub 21, y que ya vas a enfrentarte a las mejores en cada competición y torneo. Pero no hay mejor aliciente y reto.
¿Crees que vas a notar mucha diferencia entre la categoría sub 21 y la absoluta?
Muy ligeramente. Desde 2015, llevo compitiendo en categoría absoluta en las citas internacionales. Por tanto, sé de sobra “como está el patio” y qué me voy a encontrar. Y no tengo ningún miedo. Me veo totalmente capacitado para luchar de tú a tú contra cualquier rival.
Actualmente, ¿qué aspectos debes seguir mejorando principalmente?
En el apartado puramente técnico, considero que debo mejorar la resistencia y el ataque. Por el contrario, en el terreno mental, creo que soy una taekwondista bastante paciente, fría y calculadora. No pierdo los nervios y no me revoluciono si voy perdiendo.
¿Cuál es tu principal objetivo para el año recientemente inaugurado?
Mi sueño es clasificarme para el Campeonato de Europa, previsto en Bakú para el próximo mes de mayo. Y creo que es bastante factible. Lo veo alcanzable. La premisa básica es ser campeona de España a principios de marzo. Repito. Me veo capacitada. Y una vez allí, competir con garantías.