Aitana Díaz (derecha) junto a la entrenadora FER Laura Gómez
25 de agosto de 2023. 4 de septiembre de 2025. Son las dos grandes fechas en la biografía deportiva de la judoca Aitana Díaz. Son los días en los que, respectivamente, se proclamó campeona del mundo cadete, en Zagreb, y campeona de Europa junior, en Bratislava. Ahora, la joven deportista FER (categoría de menos 48 kg) aspira a convertir en inolvidable, en memorable, una tercera jornada. Este domingo 5 de octubre, Aitana afronta en Lima, la capital de Perú, el Mundial junior. Toda una reválida. Su nombre ya genera expectación. Su figura ya concita atención.
Todavía resuenan los ecos de su gran y reciente victoria en el Campeonato de Europa junior. No tanto por el logró en sí, deslumbrante y grandioso, como por las características de la conquista. Aitana Díaz (19 años, nacida en Madrid, pero empadronada en Valencia desde 2021) superó cuatro combates. Todos ellos, con elevadas dosis de sufrimiento, de intriga, de angustia. Todos ellos, en el conocido como Golden Score, el tiempo adicional que se activa una vez ha concluido la duración convencional de cada combate (cuatro minutos) y no ha habido ganador o ganadora.

Además, en las dos últimas contiendas, en la semifinal, ante la polaca Slazok, y en la final, frente a la alemana Habib, tuvo que sobreponerse a dos adversidades: en primer lugar, a las fuertes molestias en el codo derecho, originadas en los últimos segundos del cruce de cuartos; en segundo, a la amenaza de estar al borde de la descalificación tras acumular dos shido (dos penalizaciones o tarjetas amarillas). Es decir, demostró que rinde mejor al límite, en condiciones de presión.
Sobre las opciones de repetir o, cuanto menos, de acercarse a tal hazaña, la judoca FER transmite serenidad: “No me veo favorita a nada. Cometería un grave error si pensara que tengo más opciones que el resto de judocas por haber sido campeona de Europa. En el Mundial, seré una participante más. De la misma forma que puedo llegar al podio, puedo caer eliminada en la primera ronda. Todas las que competimos en un Mundial tenemos calidad. Aunque sea un tópico, hay que ir combate a combate. El oro europeo está muy bien, es un logro que celebré en su momento y que recordaré para siempre, pero afronto el Mundial con toda la humildad y como si fuera la última del ranking” apunta Aitana.
Con respecto a su momento de forma sólo un mes después de disputar y ganar el Campeonato de Europa, Aitana se encuentra “fenomenal, aunque la rodilla izquierda, de vez en cuando, me da algún susto”. La deportista FER afronta su tercer Campeonato del Mundo junior. En el primero, en 2023, pese a ser todavía cadete, ganó tres combates y llegó a los cuartos de final. En el segundo, el del pasado año, cayó en la primera eliminatoria. Sobre las principales rivales a las que puede enfrentarse en el Mundial, al margen de algunas judocas que ya participaron hace un mes en el Europeo, Aitana destaca “a una japonesa, a la sueca Tara Babulfath y a la brasileña Clarice Ribeiro”
Con este Campeonato del Mundo junior, Aitana no pone todavía el colofón a la temporada. De no mediar novedades ni surgir contratiempos, la judoca FER aún afrontará el Campeonato del Mundo sub-23 (31 de octubre, en Moldavia) y el Nacional absoluto (último fin de semana de noviembre)