Alejandra Quereda y Elena López, cuatro años como subcampeonas olímpicas

Alejandra Quereda y Elena López tocaron el cielo tal día como hoy, pero hace cuatro años. El 21 de agosto de 2016, se proclamaron subcampeonas olímpicas en Río de Janeiro. El hito con el que soñaban desde que eran unas niñas se había hecho realidad. Hoy, cuatro años después, repasamos con nuestras ReFERentes aquella hazaña histórica y sus nuevos retos: los de Alejandra, como seleccionadora individual y de conjuntos desde hace unos días; los de Elena, con sus nuevos proyectos en el sector de la salud.

Hoy se cumplen cuatro años de la plata olímpica que conseguisteis en los Juegos de Río 2016. ¿Qué recuerdos guardáis de ese día y qué sensaciones tenéis hoy al cumplirse cuatro años de aquella gesta?

Alejandra Quereda: Parece mentira que hayan pasado cuatro años, lo recuerdo como si fuera ayer. Cada vez que veo vídeos o fotos de aquella tarde, me emociono. Fue un día muy bonito que siempre recordaré con mucho cariño.

Elena López: Aún no soy consciente de que ya hayan pasado cuatro años desde aquella final olímpica en la que conseguimos la medalla. En mi mente, lo recuerdo como si hubiese sido ayer. Fue uno de los mejores momentos de mi vida, esa plata es el fruto de años de trabajo y de sacrificio. El 21 de agosto de 2016 siempre quedará marcado en nuestra memoria.

Ahora que ha pasado un ciclo olímpico, ¿valoráis más la hazaña histórica que lograsteis el 21 de agosto de 2016?

Alejandra Quereda: Sí, en el momento en el que lo logras, te quedas un poco en shock y no procesas lo que acabas de conseguir. Ahora, con el paso del tiempo, todas somos más conscientes de lo que hemos conseguido y de todo lo que vivimos dentro del tapiz. Después de tanto esfuerzo, la medalla olímpica llegó a nuestras manos.

Elena López: Aún me cuesta creer que soy medallista olímpica. Pero es cierto que, ahora, soy más consciente de todo lo que sacrificamos por lograr aquello. Con el paso del tiempo, lo valoro más, porque al final nosotras conseguimos lo que sueña todo deportista.  

Además, vuestra medalla fue la primera medalla olímpica de la historia del Proyecto FER. ..

Alejandra Quereda: Fue un orgullo haber podido inaugurar el medallero olímpico del Proyecto FER, un proyecto que nos ayudó mucho en la etapa final de nuestras carreras y que hoy nos sigue acompañando como ReFERentes.

Elena López: El Proyecto FER ha supuesto un gran impulso a nuestras carreras. Formamos parte de esta pequeña familia desde las primeras ediciones. Para nosotras, fue muy importante que estuvieran a nuestro lado en un momento tan importante. 

Varias generaciones de gimnastas han crecido con las ‘Niñas de Oro’ como referentes por su oro en Atlanta’96. Hoy las gimnastas sueñan con seguir los pasos del ‘Equipaso’ de Río 2016.

Alejandra Quereda: Escuchar eso para nosotras es un orgullo. Es algo que también estamos asimilando poco a poco. Somos conscientes de que podemos ser ejemplo para muchos jóvenes que practican deporte y de que algunas niñas quieren alcanzar lo que consiguió el ‘equipaso’. Desde aquí, les diría a todas esas promesas de la gimnasia que se esfuercen cada día, que no se rindan, que salten todas las piedras que se encuentren en el camino, que luchen por sus sueños y que nunca dejen de intentarlo.

Elena López: Es muy emocionante ver que las niñas quieren seguir nuestros pasos y nos tienen como sus espejos. Pero a todas ellas les diría que siempre disfruten con lo que hacen. Está claro que la base de todo es el esfuerzo y el sacrificio, pero tienes que renunciar a muchas cosas. 

¿Cómo ves la evolución que ha experimentado la gimnasia rítmica española desde la retirada del ‘equipaso’?

Alejandra Quereda: Cuando un equipo consolidado que lleva tantos años trabajando se retira, es complicado volver a formar otro grupo compacto y que logre mantenerse en los primeros puestos a nivel internacional. El cambio de código posterior a los Juegos de Río también ha perjudicado. Es un código muy exigente y que requiere gimnastas muy habilidosas con el aparato. A todos nos pilló por sorpresa, pero hay que trabajar duro para volver a tener un conjunto competitivo.

Elena López: Todos los cambios de un conjunto necesitan una adaptación a largo plazo. Nosotras, al principio, también pasamos por momentos complicados, pero estuvimos dos ciclos olímpicos en los que adquirimos mucha experiencia. En este ciclo, las cosas no han salido como se esperaba y ahora algunas gimnastas han puesto punto y final a su carrera. Pero no tengo ninguna duda de que volveremos a disfrutar de los éxitos de la gimnasia rítmica española.

A nivel personal, también habéis sufrido una evolución en estos últimos cuatros años.

Alejandra Quereda: Sí, en estos años han pasado una serie de sucesos que no me esperaba. El ser seleccionadora individual y de conjuntos supone un crecimiento a nivel profesional y personal muy importante. Estoy intentando dar lo mejor de mí y trasladar todo lo aprendido en mis años de gimnasta.

Elena López: Mi pasión es la gimnasia, pero me di cuenta de que quería dedicarme al sector de la salud por todas las lesiones que he tenido. Terminé la titulación de técnico de rayos y me iba a matricular en el Grado de Enfermería, pero me surgió la oportunidad de formar parte del espectáculo AIDAnova a bordo de un crucero. Esta experiencia ha sido muy enriquecedora. A partir de septiembre, compaginaré la carrera de enfermería con masterclass y charlas de gimnasia. No me quiero desvincular por completo de la rítmica.

¿Eres optimisma con la presencia de la gimnasia rítmica española en Tokio 2021?

Alejandra Quereda: Hay que ser conscientes de la realidad que tenemos. No lo damos por perdido, pero si es muy complicado. Vamos a luchar hasta el último momento, pero con los pies en la tierra, y sabiendo que los objetivos importantes están marcados para medio y largo plazo.

Elena López: En las últimas semanas, se han producido cambios, como el nuevo cargo de Alejandra Quereda como seleccionadora de conjuntos. Una designación que me hace muy feliz. No tengo dudas de su capacidad. Seguro que lo hace muy bien. Con este cambio, se parte de cero y se va a necesitar un tiempo de adaptación. Siendo realistas, parece complicado que la rítmica española pueda estar en Tokio 2021.