Los vientos suben de nudos. En el horizonte, empiezan a vislumbrarse multitud de embarcaciones. La vela concita la atención. Durante la actual semana, están previstos dos Campeonatos internacionales de máxima relevancia y trascendencia. Del primero de ellos, el Campeonato del Mundo de las clases ILCA 6 e ILCA 7 ya nos ocupamos el pasado viernes. En aguas chinas, compiten desde hoy, y hasta el sábado, Gonzalo Suárez (ILCA 7), y Claudia Adán y Lara Sabina Himmes (ILCA 6).
En paralelo, y de forma simultánea, va a celebrarse en Turquía (entre este miércoles, día 13, y el domingo 18) el Europeo de fórmula kite, una de las modalidades que más adrenalina transmite, que más vértigo ofrece, que más espectacularidad propone. En España, esta categoría habla valenciano. Sus dos principales embajadores son el veterano Álex Climent, de 36 años, y el joven Jacobo Espí, de 23. De hecho, ellos dos fueron los dos primeros clasificados en el reciente Campeonato de España, que se celebró dentro del evento global del Trofeo Princesa Sofía.
Climent ya ha disputado diversos Europeos. Su mejor resultado fue la 15ª plaza en la edición de 2022, en aguas de Grecia. Mientras, Espí ha disputado dos certámenes continentales absolutos. En ninguno de ellos, acabo satisfecho. En ambos, sus resultados no pasaron de discretos: posición 42ª (de 80 competidores) en 2023, en Inglaterra; puesto 51º (de 86 regatistas) en 2024, en Murcia. En principio, las esperanzas de la vela española de cara a la formula kite en Los Ángeles 2028 pasan por los dos deportistas FER. Ahora bien, para que esas esperanzas no sean en vano, tanto Climent como Espí han de dar un paso al frente. Uno o, incluso, dos. Y no acaban de llegar.
Álex Climent: “Sé lo que es estar arriba, pero también sé lo que es tocar fondo”

Lo afronto de una manera más seria y profesional. Sé que el tiempo no corre a mi favor, pero también sé que puedo dar mucho más en lo físico, en lo mental, en lo estratégico… Y sí, soy consciente de que es mi última opción para ser olímpico. Por ello, voy a dejármelo todo.
No me gusta poner excusas, pero los dos o tres últimos años no han sido nada fáciles. Primero, por una complicada lesión de espalda. Después, por una situación muy incómoda y bastante negativa dentro del equipo español. Ahora, me encuentro mejor en lo físico y en lo personal. Aunque el nivel y la competencia son durísimos, yo he de mejorar en algunos aspectos. Por ejemplo, he de subir de peso.
Yo voy a dar el 100% cada día, en cada entrenamiento, en cada competición… Veremos hasta dónde puedo llegar. Mi sueño es ir a unos Juegos, pero todo dependerá de los resultados que vaya consiguiendo y de las opciones reales de lograr ese objetivo. Sé que lo que es estar arriba del todo, pero también sé lo que es tocar fondo.
Jacobo Espí: “Tengo que aprender a competir bajo presión”

En realidad, aunque sólo uno de los dos puede ir a los Juegos, mi batalla no es contra Álex. Todo lo contrario. Trabajamos juntos para sacar lo mejor de nosotros. Y luego, en las competiciones, que gane el que más se lo merezca o el que esté más inspirado. Creo que estamos bastante igualados. Dicho esto, es verdad que estos primeros meses del curso no están siendo como esperaba y quería.
En muchas cosas. Y de todo tipo. Pero ahora, más que en cuestiones técnicas o tácticas, he de incidir en el apartado psicológico, en ofrecer un buen rendimiento bajo presión. Sé que tengo nivel y condiciones, pero he de demostrarlo en los momentos clave.
Es este, sin duda. Aunque por edad también puedo llegar a cubrir en buenas condiciones el ciclo 29-32, tengo claro que mi ciclo es este, el que desemboca en Los Ángeles. Repito que, hasta el momento, el año no ha empezado del todo bien, pero esto acaba de empezar.