Ander Martín, ante un Europeo de beach sprint con más resonancia que nunca

Estampa estival en el mes de octubre. Aunque el verano ya es historia desde hace algunas semanas, un deporte muy veraniego se convierte en protagonista en pleno otoño. Durante este fin de semana, el beach sprint ofrece un Campeonato de Europa muy especial. Podrá ser igual de espectacular y atractivo que en ediciones anteriores. Sin embargo, va a tener más repercusión, más notoriedad. Va a concitar más atención. Es la consecuencia de haber adquirido la condición de deporte olímpico. Su estreno llegará en los Juegos de Los Ángeles 2028. En suma, estamos ante un Europeo de idéntica vistosidad, pero de mayor resonancia.

Curiosidades del calendario, el beach esprint se adentra en unas semanas frenéticas, explosivas. Casi como su esencia, como sus características. En apenas un mes, van a encadenarse el Europeo y Mundial. Ambos eventos van a celebrarse en la ciudad turca de Antalya. Para empezar, turno para el certamen continental, en el que Ander Martín (Torrevieja, 25 años) es la gran referencia de la selección española. Ander ha sido elegido para competir en la prueba individual, conocida como skiff. Es el premio a su regularidad tras el Selectivo (principios de mayo en Santa Pola), tras el Campeonato de España (principios de septiembre en La Línea de la Concepción) y tras los controles internos posteriores al Nacional. El deportista FER se dispone a disputar su segundo Campeonato de Europa de beach sprint. En la edición de 2024, en Polonia, obtuvo la cuarta plaza en la modalidad del doble mixto.

Pese a tu juventud, sólo tienes 25 años, ya acumulas muchas experiencias. No obstante, ¿es este Europeo muy especial porque los Juegos de Los Ángeles ya aparecen en el horizonte?

Sí, sin duda. Este Campeonato de Europa adquiere un significado especial. Es el primer Europeo una vez se ha confirmado que el beach esprint será deporte olímpico en los Juegos de Los Ángeles. Aunque todavía falta mucho para 2028, este torneo me va a permitir saber dónde estoy en el escaparate internacional. Además, estamos a apenas un mes del Mundial, la gran cita de la temporada.

El camino hasta el Campeonato de Europa no ha sido fácil. En el Selectivo de mayo, tuviste que remontar un mal inicio. En el Campeonato de España, un contratiempo con la embarcación te impidió luchar por el oro… Pero en los controles internos te impusiste a rivales tan buenos como Miguel Salas, Pablo Hermoso, Adrián Miramón… ¿Una de tus mayores virtudes es la madurez, el temple?

Creo que sí. He aprendido a mantener la calma en los momentos más complicados. Los contratiempos forman parte del deporte y pueden surgir en cualquier momento. Lo importante es saber gestionarlos y reaccionar. Al igual que el físico, la madurez y el temple también se entrenan. Y también ayuda mucho el tener compañeros y, al mismo tiempo, rivales de muchísimo nivel. Disfruto más de la competición y los entrenamientos cuanto más complicado parece el objetivo.

Una vez en el Europeo, ¿qué podemos esperar de Ander? ¿Hasta dónde puedes llegar y cuáles son tus principales rivales?

Podemos esperar a un Ander Martín competitivo, con hambre y decidido a darlo todo en cada regata. No me pongo límites, quiero llegar lo más lejos posible. Sé que hay rivales muy duros, con gran experiencia internacional, pero me siento preparado para estar peleando entre los mejores y en la lucha por el podio.

Siempre has comentado que se te da peor la contrarreloj (es decir, esas travesías en solitario que establecen la clasificación para las eliminatorias finales) que los cruces directos de uno contra uno. ¿Cuál crees que es el motivo?

La contrarreloj exige una precisión casi milimétrica. Reconozco que, a veces, me cuesta encontrar las mejores sensaciones remando ‘en solitario’. En cambio, cuando estoy en un cruce directo, la adrenalina y el duelo frente a otro rival me llevan a dar un plus. Esas situaciones me motivan más. Me siento más cómodo en el ‘uno contra uno’.

Recordemos que, en menos de un mes (del 6 al 9 de noviembre) llegará el Campeonato del Mundo. Muy poca separación entre dos torneos de tal dimensión, ¿no?

Sí, es cierto que hay muy poco margen, pero lo veo como una oportunidad. El calendario de este año ha sido algo especial. Pienso que el Europeo me servirá como gran preparación para llegar al Mundial con la confianza y el ritmo de competición necesarios. Es exigente a nivel físico y mental, pero también es lo que me gusta: estar continuamente al más alto nivel cuando llega la temporada internacional y retarme en escenarios grandes.