Daniel Andújar y Fátima Diame: borrón y cuenta nueva

Ni Daniel Andújar ni Fátima Diame lamentarán especialmente la conclusión del año 2019. En el caso de Andújar (14/05/1994, San Vicente del Raspeig, Alicante), no sólo no se entristecerá. Más bien, lo celebrará. El mediofondista alicantino ha sido víctima de un auténtico suplicio. Primero, la rodilla; después, la fascitis plantar; por último, unas molestias musculares. Todo un calvario que le impidió competir, pero que no le quitó las ganas de entrenar. Si no podía ser en sobre el tartán, Dani se ejercitaba en el gimnasio, en la piscina, sobre la bicicleta… Superada, casi por completo, aquella pesadilla, el atleta FER, de 25 años, recupera su pasión por el atletismo. Y, sobre todo, transmite seguridad, ambición y optimismo. Se ve capacitado para lograr la durísima mínima olímpica en los 800m (1:45:20). 

Mientras, Fátima Diame (Valencia, 22/09/1996) no pudo lograr en 2019 su gran objetivo del curso: clasificarse para el Campeonato del Mundo. Durante el ejercicio que está a punto de expirar, la componente del Valencia Esports alcanzó un mejor salto de 6,62m. Es decir, se quedó a 10 centímetros del registro que se exigía para competir en el evento mundialista de Doha y a 6 centímetros de su mejor marca de siempre, los 6,68m que alcanzó en los Juegos Mediterráneos de 2018. Fátima no se impacienta. Aunque ha dejado escapar algunos trenes, mantiene una plena confianza en su capacidad y condiciones. Por ello, es optimista y apuesta por su presencia en las grandes citas de 2020.

Dani Andújar: “Quiero estar en los Juegos, me veo capacitado para lograr la mínima”

Fueron 369 días apartado por las lesiones. ¿Cómo recuerdas ese periodo?

Es una etapa que no se debe olvidar. Un año entero sin competir, por la lesión en la rodilla y por la fascitis plantar que me tuvo 8 meses sin poder correr… La verdad es que nunca pensé que viviría algo tan duro, pero siempre debemos sacar el lado positivo de las cosas. Pese a las lesiones, no he dejado de entrenar, no he estado parado al 100%. A día de hoy, aún arrastro algún problema en los gemelos, pero nada grave. Continúo entrenando duro para estar listo el próximo año

Precisamente en 2020 llegan los Juegos… ¿Te ves con opciones de ir a Tokio?

El objetivo que me planteo ahora mismo, y en el que estoy totalmente centrado, son los campeonatos en pista cubierta del primer trimestre del año. Desde pronto, quiero empezar a demostrarme que puedo lograr la mínima olímpica, 1:45:20, porque quiero estar en los Juegos y me veo capacitado para ello. Creo que puedo lograrlo, sería un orgullo. Aunque todo lo que venga, ya lo consideraré como un regalo. Una lesión tan duradera te hace replantearte las cosas, quiero seguir dándolo todo en el atletismo y demostrar que soy capaz de conseguir los objetivos que me propongo.

Tras los Juegos, está el Campeonato de Europa al aire libre en París, ¿lo tienes marcado en el calendario como prioridad?

Competir con la selección española es un honor. Hacerlo en este tipo de torneos siempre es una prioridad. Ahora mismo, me centro en conseguir la mínima para Tokio 2020 y después, hablando con el entrenador, veremos cómo afrontamos el Europeo. Vamos paso a paso. 

Fátima Diame: “Si no consigo la mínima olímpica, puedo ir a Tokio vía ranking IAAF”

¿Cuál es la valoración de este año que ya concluye?

El balance no es plenamente positivo, pero tampoco es negativo. Es cierto que no pude conseguir la clasificación para el Mundial de Doha. No logré alcanzar el salto de 6,72m que se exigía; pero, en más de una ocasión, hice saltos muy largos que fueron nulos por muy poquito. Además, fui bastante regular, especialmente en la temporada de aire libre. También hay que tener en cuenta que sufrí molestias físicas; al principio, el tobillo; después, la ciática. Por tanto, me pondría un aprobado.

Miremos al futuro. En marzo, tenemos el Mundial de pista cubierta en China, mientras que en verano llegan los Juegos Olímpicos. En ambos casos, las mínimas vuelven a ser durísimas…

Así es, para el Mundial indoor de China, se exigen 6,75m. Mientras, la mínima olímpica es 6,82m. Desde luego, son registros muy exigentes. En todo caso, si no me meto en el Mundial de China, no me voy a desesperar. Sin duda, mi gran objetivo es Tokio.

Al respecto, si no eres capaz de lograr la mínima, se abre otra ventana: el IAAF world ranking

Y es una ventana que me gusta. Premia la regularidad. Estoy convencida de que, por esta vía, puedo convertirme en una de las 32 saltadoras de los Juegos. De hecho, por este camino, ya podría haber estado en el Mundial de Doha. Por todo ello, soy optimista de cara a mis aspiraciones olímpicas.