Por si quedaban dudas sobre su presencia, ya firme, ya sólida, en la vanguardia internacional de las aguas abiertas, Ángela Martínez se ha encargado de erradicarlas en las dos grandes pruebas celebradas desde el inicio de 2025. El pasado 21 de febrero, la nadadora FER (Elche, 21 años) obtenía una fantástica 5ª plaza en la Copa del Mundo disputada en Soma Bay, en Egipto. Mientras, hace casi dos meses, el viernes 25 de abril, protagonizaba toda una heroicidad con la impresionante victoria alcanzada en la Copa del Mundo desarrollada en Ibiza.
Un triunfo no apto para cardíacos (tras casi dos horas de nado, Ángela aventajó en apenas dos segundos a la 2ª clasificada), pero, sobre todo, un éxito de un extraordinario valor. En aguas baleares, la grandísima deportista ilicitana se impuso a rivales tan cualificadas como la húngara Bettina Fabian, como las francesas Ines Delacroix o Carolina Jouisse, como la italiana Ginevra Taddeucci, o como la brasileña Ana Marcela Cunha. Algunas de ellas lograron diploma (es decir, acabaron entre las ocho primeras) en los Juegos Olímpicos de París. Ahora, convertida ya en una de las aspirantes a todo (de hecho, es la líder en el ranking mundial en la prueba de 10 km), y con los focos centrados en su persona, Ángela se dispone a afrontar su tercera Copa del Mundo de 2025. Será este sábado, 14 de junio, en Setúbal, Portugal. La prueba representa el último ensayo antes de afrontar el Campeonato del Mundo (a finales de julio, en Singapur).

No. Siempre pensé que, tarde o temprano, llegaría un resultado de esta dimensión. Lo he asumido con total naturalidad. Sigo con las mismas rutinas, con los mismos entrenamientos, con la misma mentalidad… Si acaso, el único cambio es haber conseguido más confianza.
Es verdad que no la he preparado a conciencia. De hecho, interrumpiré una concentración en Sierra Nevada y, después de competir, volveré a subir. Dicho esto, es una Copa del Mundo. Por tanto, iré a por todas y espero estar a la altura.
Totalmente preparada. Sé como funciona este mundillo y soy consciente de que se me tendrá más en cuenta. Pero en el fondo, me alegra. Mucho mejor tener esta presión por haber conseguido brillantes resultados. Es el precio de estar en lo alto.
Me quedaría con la húngara Bettina Fabián, con la italiana Ginevra Taddeucci, con la australiana Moesha Johnson y con la francesa Caroline Jouisse.
Bien. No me importa no competir en la piscina si, con ello, logro mi máximo rendimiento en aguas abiertas. Además, de esta manera, puedo empezar antes las vacaciones y arrancar antes la siguiente temporada para preparar mejor las Copas del Mundo del último trimestre de 2025.