El año 2025 ya se encuentra en su recta final, en su tramo definitivo. En poco más de dos meses, pasará a la historia. Sin embargo, en lo deportivo, todavía ofrece competiciones interesantes. Un buen ejemplo es el Campeonato de Europa sub-23 de judo, un evento que no tiene la dimensión de un Mundial o un Europeo absoluto, o de un Grand Slam, o, incluso, de un Grand Prix, pero que sí reúne muchos alicientes. Además, para algunos deportistas, este Europeo sub-23 representa el torneo de referencia de la temporada, la cita culminante del curso. Son los casos de Luis Barroso y de Adriana Rodríguez. A ambos, y para completar la delegación FER, se une la pletórica Aitana Díaz. Los tres están preparados para demostrar sobre los tatamis su fuerza, su habilidad, su destreza, su explosividad, su concentración, su exuberancia física. En este curso 2025, el Campeonato de Europa sub-23 se celebra en Moldavia. Hoy, nos ocupamos de Adriana Rodríguez.
Adriana Rodríguez: “No hay duda: el objetivo es volverme con una medalla”
A finales de febrero de esta temporada, Adriana Rodríguez Salvador (Castalla, Alicante, 21 años) conseguía la medalla de plata en el European Open celebrado en Polonia. Un hito que, sin ser superlativo, contenía mucho simbolismo y una gran carga emotiva. Llegaba después de un 2024 en blanco a causa de una segunda operación en su rodilla izquierda. Es decir, la deportista FER volvía a sentirse judoca. Primero, por su regreso a los tatamis, el lugar que más le llena y motiva. Después, por poner punto final a la pesadilla vivida. Por último, por recuperar la plenitud, la chispa, la ilusión. Por demostrarse a sí misma que, si la salud le respeta, tiene talento y clase para aspirar a cotas muy altas.
Horas después, Adriana (menos 57 kg) se postulaba para retos superiores, para competir en un Grand Slam. La demanda fue atendida. La judoca alicantina fue convocada para disputar en marzo su primer Grand Slam, el de Tiblisi. Ganó el primer combate, perdió el segundo, ante la alemana Pauline Starke. Tras un largo paréntesis, la joven judoca alicantina volvió a los tatamis hace pocas semanas: el pasado 11 de octubre, se colgaba el bronce en el European Open celebrado en Málaga. Y una semana más tarde, el 18 de octubre, acabó quinta, tras perder el combate por el bronce, en el Grand Prix desarrollado en Guadalajara, México. Ahora, afronta su gran momento del año. En 2023, ya disputó este Campeonato de Europa sub-23. Fue en Sarajevo. Y acabó 5ª. Adriana compite este viernes, 31 de octubre.
Con mucha confianza. El haber llegado por primera vez al tramo final de una gran competición internacional absoluta, como es un Grand Prix, y el haber acariciado la medalla de bronce me ha dado un gran impulso anímico.
Espero ofrecer mi mejor versión, claro. Y espero estar en la lucha por el podio. No hay duda: el objetivo es volverme con una medalla.
Ni mucho menos. Recuerdo que, hace pocos días, me quedé a las puertas del podio en el Grand Prix de Guadalajara. Cada vez, me veo más competitiva y más cerca de hacer algo grande en un torneo de esa dimensión.
Me veo con opciones y es el objetivo. Obviamente, no está cercano y es muy complicado, pero no lo considero imposible. Espero ir dando forma a mi candidatura a partir del próximo año.
Antes de que concluya 2025, haré dos competiciones más. El 14 de noviembre, competiré en el Grand Prix de Zagreb. Y el 27 de noviembre, afrontaré el Grand Slam de Abu Dabi, el segundo Grand Slam de mi carrera deportiva.