Cuando a Carmen Ramos Vellón (Castellón de La Plana, 18 de junio de 1998) se le pregunta por sus orígenes en el atletismo, cita un nombre: el de José Antonio Cansino, su profesor de Educación Física, el docente que detectó sus aptitudes. “Tenía 12 años y, tras una clase, José Antonio me propuso que probara con el atletismo, me comentó que me veía condiciones”, rememora la deportista FER. Ojo clínico el suyo. Olfato privilegiado. Aquella providencial intuición del maestro permitió el inicio de una carrera atlética muy prometedora. Aunque todavía joven (tiene 19 años y en 2018 debuta como sub 23), Carmen Ramos apunta lejos. Tanto como sus saltos, lanzamientos o carreras. La atleta del Playas de Castellón es la gran esperanza del atletismo femenino español en las pruebas combinadas. Ya lo había evidenciado en los últimos meses. Hace apenas una semana, lo corroboraba al proclamarse campeona de España absoluta de pentatlón en pista cubierta.
Cada año, Carmen Ramos se supera a sí misma. Cada temporada, convierte en anacrónico el registro del curso anterior. En 2016, en su primer ejercicio como junior, estableció dos récords nacionales de la categoría, tanto en pentatlón (pista cubierta), como en heptatlon (aire libre). Dos grandes registros con una vida muy corta. Meses más tarde, ambas marcas saltaban por los aires. En enero de 2017, en Praga, Carmen fijaba el nuevo tope del pentatlón nacional junior en los 4.036 puntos. En junio, en Arona, disparaba la nueva plusmarca española junior del heptatlon hasta los 5550 puntos. Y en diciembre, se despedía de su etapa junior o sub 20 con otra plusmarca de la categoría en pentatlón: 4.057 puntos. “Estoy muy satisfecha con todos estos resultados y con la evolución. No hay nada más estimulante para un atleta que notar mejoría y crecimiento. Pero quiero ir año a año, y competición a competición. No quiero precipitarme pensando en el futuro”, explica Carmen.
Al margen de todo este aluvión de récords, la atleta castellonense Carmen Ramos vivió en 2017 una decepción y una gran alegría. Cruz en el Europeo de Grosseto, donde la 15ª plaza obtenida le supo a poco. Y cara con el ascenso a la Superliga europea de pruebas combinadas con el equipo nacional absoluto. Un gran logro al que contribuyó de forma decisiva, al ser la mejor de las cuatro españolas presentes en el evento. Aquello no fue ningún espejismo. Hace apenas 9 días, ratificaba que es la mejor combinera nacional del momento. Se adjudicaba el pentatlón en el Nacional absoluto bajo techo. Además, tras sumar 4178 puntos, se quedaba a las puertas del récord de la prueba. Y solo con 19 años. Otra evidencia más de su meteórica progresión.
“Mi ídolo y referente es la inglesa Jessica Ennis-Hill, campeona olímpica en Londres 2012 y subcampeona en los Juegos de Río de Río 2016”, comenta Carmen. Aunque es reacia a concretar cuáles son sus pruebas favoritas entre las 7 que configuran el heptatlon, acaba reconociendo que los 110m vallas, los 200m y la jabalina son la pruebas que últimamente mejor le están saliendo. La deportista FER, además, es el perfecto ejemplo de cómo combinar el deporte al máximo nivel con los estudios. Cursa Química en la Universitat Jaume I de Castelló. Alegre, extrovertida y optimista, también se define “como una persona generosa que siempre intenta ayudar a la gente”. Aunque una de sus principales características, al tiempo que una de sus máximas vitales, es reveladora: “no me gusta dejar a la mitad las cosas que empiezo”. Toda una declaración de intenciones.