Segundo capítulo dedicado al gran acontecimiento internacional de triatlón que se celebra en Pontevedra durante todo este fin de semana. Ayer, nos ocupamos de Roberto Sánchez Mantecón, listo para disputar en la última Serie Mundial del año. Un buen resultado en la ciudad gallega puede suponer la obtención virtual de su pasaporte olímpico, un preciado documento que acaricia con la yema de los dedos. Turno hoy para David Cantero y Héctor Catalá
David Cantero: “El triatlón no permite relajaciones; después de un gran éxito, hay que volver a entrenar”
Aunque no lo parezca, David Cantero tiene sólo 20 años. Su fulgurante trayectoria y su presencia, durante los últimos meses, en eventos de enjundia pueden inducir al equívoco. No. David, natural de Aldaia, todavía es muy joven. En lo personal, se maneja con la madurez de un adulto. En lo deportivo, su precocidad y su clase no guardan absoluta proporción con su edad biológica. Valga esta introducción para explicar que Cantero se dispone a disputar en Pontevedra el Campeonato del Mundo sub-23, su primer Mundial en esta categoría de edad. Aunque el nivel de la prueba se presenta elevadísimo, David será uno de los participantes más ilustres. No en vano, hace apenas tres semanas, conseguía un éxito mayúsculo y se adjudicaba la Copa del Mundo absoluta disputada en Valencia. Y semanas antes, había sido 7º en el Campeonato de Europa absoluto distancia olímpica, en Madrid, 5º en la Copa del Mundo de Huatulco y 11º en los Juegos Europeos. Para que no falte de nada, el pasado fin de semana, se proclamaba campeón de España absoluto en distancia sprint. En Pontevedra, David compite este sábado día 23.
Soy consciente y lo asumo. Sé que la prueba de la Copa del Mundo de Valencia ha supuesto un punto de inflexión en mi carrera. Y, a partir de ahora, estaré más vigilado, tanto fuera como dentro de las competiciones.

Con normalidad. No le doy muchas vueltas. Obviamente, no soy ajeno a la realidad. Sé que mi nombre está más presente que hace algunas semanas, pero tengo claro que, después de un éxito, hay que volver a entrenar a tope. El triatlón no permite relajaciones. Esta obligación y esta exigencia me permiten meterme en mi burbuja y estar centrado en el día a día.
Mi aspiración es la máxima. Tal y como se demostró en Valencia, me encuentro muy bien de forma. Si soy capaz de nadar bien, estaré arriba, no tengo duda. Pero sí, habrá mucho nivel. El podio está caro. Entre otros rivales, destacaría al sudafricano Jamie Riddle, al alemán Simon Henseleit o al italiano Alessio Crociani.
Todo es cuestión de preparación de cada prueba concreta. Quizás, al tener buen ciclismo y buena carrera a pie, si soy capaz de salir relativamente bien del agua, se puede pensar que puedo ser más competitivo en la distancia olímpica. Pero no creo que pueda inclinarme por ninguna de las dos. Hay que ser bueno en ambas.
Héctor Catalá: “Todo Mundial es especial, pero éste lo es más”
Llegó el gran momento. Se acabó la espera. El triatleta paralímpico Héctor Catalá Laparra (Serra, 35 años) descuenta los minutos para disputar el evento que pulula por su mente desde que arrancó 2023. Lo ha preparado a conciencia. De hecho, salvo un pequeño paréntesis para, a finales de agosto, disputar una Copa del Mundo en París, ha estado casi todo el verano en Sierra Nevada. Héctor (clase PTV1, discapacidad visual) se reencuentra con un evento en el que ya ha acumulado muchas medallas, aunque ninguna como el oro alcanzado en 2019, en Lausana. En 2023, Catalá no ha acabado de conseguir la regularidad deseada. Ahora, absolutamente adaptado a su nuevo guía, el joven balear Carlos Oliver, el deportista FER aspira a recuperar la cima. Compite este sábado.

Yo me veo muy bien. Por unas razones u otras (sobre todo, por motivos de salud), no pude competir a tope en las dos últimas carreras, ni en la Serie Mundial de Swansea, ni en la Copa del Mundo de París. No obstante, en los últimos días, me he encontrado en perfectas condiciones. He estado casi dos meses en Sierra Nevada. El balance de la preparación es muy bueno. Siempre hay detalles que se pueden mejorar. Además, yo no sé hacer las cosas a medias y siempre busco la excelencia. Pero en general, me veo en plenitud.
No creo que me falte nada en concreto. Lo que ocurre es que no compito solo. Todos queremos ganar, pero sólo puede hacerlo uno. O tres, si pensamos en el podio. Kelly es más joven, Ellis es un fuera de serie, y los franceses, al margen de su nivel, tienen el aliciente añadido de los Juegos Olímpicos en su país. Pero yo me centro en mí. No me comparo con nadie. La competición dictará sentencia.
Todo Mundial es especial. Al fin y al cabo, estamos hablando del evento más importante de cada año. Pero sí es cierto que estamos ante una edición especial. No tanto porque los dos últimos años no hayan sido del todo fáciles, sino por ser el evento que más puntos concede de cara a los Juegos de París, porque quiero reencontrarme con un espectacular resultado y porque se celebra en España.