Dominadores del tartán. Referentes del rey de los deportes. Líderes en el arte de correr, saltar, lanzar… Cuatro componentes del Proyecto FER han brillado en el reciente Campeonato de España de atletismo al aire libre. Son Quique Llopis, en los 110m vallas; Fátima Diame, en salto de longitud; Jorge Ureña, en el decatlón; y Thierry Ndikumwenayo, en los 5.000 metros. Los cuatro aspiraban claramente al oro. Eran favoritos en sus respectivas modalidades. Los cuatro han respondido a las expectativas. Han exhibido madurez, carácter, calidad, inteligencia, capacidad para gestionar la presión… Todo un póquer de ases.
Fátima Diame: un oro veraniego seis años después

Por orden cronológico, el primer oro lo aportó Fátima Diame en la prueba de salto de longitud. Fátima se reencontraba con el título en el Nacional de verano cinco años después. Su, hasta la fecha, única victoria en este certamen había llegado en el año 2019, en La Nucía. A Diame le costó desencriptar la final. Ganó con cierto suspense. De hecho, no consiguió liderar el concurso hasta el quinto y penúltimo intento. En ese momento, logró encabezar la clasificación con un vuelo de 6,73m. Minutos después, en el último salto, apuntaló su triunfo con un registro de 6,77m, su tercera mejor marca en esta temporada de aire libre tras el 6,82m alcanzado en Castellón, el 30 de mayo, y tras el 6,79m firmado en Ordizia, Guipúzcoa, el 5 de julio. La atleta FER ya pone el foco en el Campeonato del Mundo (13-21 de septiembre, en Tokio).
Jorge Ureña, una década de dominio en las combinadas

El segundo triunfo procedió desde las combinadas. Jorge Ureña, el atleta español más completo y polivalente de la última década, también cumplió con su condición de favorito y se adjudicó el título en el decatlón. Fiel a su estilo, el deportista alicantino (Onil, 31 años) volvió a protagonizar otro episodio de pundonor, de lucha incondicional. En suma, exhibió su proverbial competitividad. Planteó un enésimo pulso a un destino que parecía escrito. La mínima para soñar con la presencia en el Mundial de Tokio se antojaba casi inalcanzable. Y, en efecto, lo fue. Las escasas opciones de sumar los 8.200 puntos exigidos se desvanecieron con el fallo en el salto de altura. A partir de ese momento, su objetivo ya era más modesto: proclamarse campeón de España al aire libre por quinta vez en su carrera. Lo consiguió. Y, gracias a sus fantásticas prestaciones en la pértiga (marca personal con 5,10m), logró superar la frontera de los 8.000 puntos. Acumuló 8.070 unidades.
Thierry Ndikumwenayo: sufrimiento, sangre fría y victoria

El tercer oro llevó la firma de Thierry Ndikumwenayo. El atleta nacido en Burundi, pero afincado en Castelló de la Plana desde hace una década, reinó en la distancia de los 5.000 metros y revalidó la corona alcanzada el pasado año en La Nucía. Pero, a diferencia de la gran superioridad ejercida en 2024, el fondista FER tuvo que emplearse a fondo. Encontró más competencia de la prevista, más igualdad de la esperada. Thierry venció gracias a su paciencia, a su temple, a sus nervios de acero, a su capacidad para leer la carrera y, cómo no, a su demoledor final. No ocupó la primera plaza hasta los últimos 100 metros. Ndikumwenayo empieza ahora una concentración en altura para preparar a conciencia el Mundial de Tokio.
Quique Llopis: qué barbaridad y, al tiempo, qué pena

El cuarto triunfo para la delegación FER en Tarragona se produjo en la última prueba individual del certamen: los 110m vallas. Quique Llopis Doménech se adjudicó su tercer título de campeón de España al aire libre. Fue un éxito ambivalente. Reunió, por igual, asombro y lamentación. A la alegría, a la admiración y a la perplejidad iniciales, le sucedieron, de inmediato, una cierta rabia, una cierta tristeza. Tras ejercer una superioridad aplastante, Llopis paró el crono en unos estratosféricos 12:98, registro que, por desgracia, no será homologado por un ligerísimo viento ilegal (+ 2,3). Una lástima. No obstante, el atleta de Bellreguard demuestra que está en condiciones de superar el récord de España, 13:04, e, incluso, de, en una carrera perfecta, coquetear con rebajar los 13 segundos. Ambos hitos, los dos impresionantes, están a su alcance. ¿Será en el Mundial de Tokio?
Bronces para Andrea Sales y Paula Blanquer

Al margen de los cuatro oros ya explicados, el Nacional al aire libre ofreció dos medallas de bronce. Andrea Sales (lanzadora de martillo) es una de las más firmes promesas del atletismo valenciano. De hecho, está firmando un 2025 sensacional. Ha superado su marca personal en repetidas ocasiones. De momento, la ha fijado en 65,24m. Curiosamente, hace pocos días, se llevó una gran decepción en el Campeonato de España sub-20, donde ofreció su actuación más pobre del verano. Una semana más tarde, la preocupación se tornó en alegría. Se colgó el bronce absoluto gracias a un tiro de 63,31m. Toda una inyección de optimismo de cara al Europeo sub-20, torneo que se celebra esta semana en Finlandia y en el que la castellonense aspira a lo máximo. Por último, Paula Blanquer ocupó la tercera plaza en los 100m vallas. Además, igualó su marca personal: 13:15. Un buen epílogo a una temporada de aire libre que no ha sido del todo satisfactoria.