El atletismo FER encara un aire libre de vértigo (primera parte)

Vuelve el atletismo. Regresa el rey de los deportes. Tras un paréntesis de dos meses, reaparecen los saltos, los lanzamientos, las pruebas de velocidad, las carreras de medio fondo… Empieza una temporada de aire libre que se presenta más apasionante que nunca y que, cómo no, alcanzará su momento culminante con la celebración de los Juegos de Tokio. Durante las próximas jornadas, vamos a repasar la situación de los principales componentes de la delegación atlética del Proyecto FER. Hoy, nos centraremos en las grandes estrellas, aquellos que o bien ya se han asegurado el billete olímpico, o bien tienen muchas opciones de conseguirlo en las próximas semanas o meses.

Pablo Torrijos

El triplista castellonense, de 29 años, es, de momento, el único atleta del Proyecto FER con el billete de Tokio totalmente asegurado. Lo consiguió el 1 de marzo de 2020 en Ourense, gracias a unos imponentes 17,18m (la mínima es 17,14m). Además, en las competiciones afrontadas durante el verano del pasado año, superó con facilidad la frontera de los 16,80 y firmó su mejor marca de siempre al aire libre, 17,09m. No pudo disputar la temporada invernal de 2021 a causa de unas molestias físicas. Metódico, ambicioso e inconformista, siempre ha comentado que su objetivo en Tokio es ser finalista y acabar la prueba olímpica entre los 8 mejores.

Jorge Ureña

24 serán los combineros que estarán presentes en los Juegos de Tokio. Aquellos que logren la marca mínima requerida, unos más que exigentes 8.350 puntos, tendrán plaza asegurada. No obstante, los deportistas que no consigan el acceso directo podrán clasificarse mediante una vía alternativa, la vía del ranking internacional. Para este ranking, también son válidos los registros que se alcancen en pista cubierta. Por ejemplo, la fantástica medalla de plata que Ureña alcanzó en el heptatlón del Europeo en pista cubierta celebrado en Polonia a principios de marzo. No obstante, Jorge, cuya mejor marca es 8.125 puntos, espera conseguir la mínima olímpica en alguno de los tres decatlón que tiene pensado afrontar en las próximas semanas. El primero, ya mismo: este próximo fin de semana en Lana, Italia.

Eusebio Cáceres

Tras cuatro años de lesiones y más lesiones, el atleta de Onil, de 29 años, empezó a romper la tendencia negativa en 2018, cuando fue octavo en el Mundial de pista cubierta en Birmingham. Y ratificó su recuperación en 2019. Primero, con un gran salto de 8,19m en el Memorial Diego Barranco, torneo desarrollado en Soria en el mes de agosto. Después, con una brillante séptima plaza en el Mundial al aire libre disputado en Doha. Este pasado invierno, se proclamó campeón de España con un registro de 7,91m. Sin embargo, no pudo competir en el Europeo bajo techo en Polonia por culpa de unos problemas físicos. Aunque la mínima olímpica, 8,22m, es dura, Eusebio tiene la presencia en Tokio muy bien encaminada vía ranking. De hecho, en los Juegos habrá 32 saltadores. Ahora, el saltador alicantino ocupa la 24ª plaza en la clasificación mundial.

Fátima Diame

Tras un 2020 para olvidar, y no sólo por la pandemia, Fátima Diame protagonizó una prometedora temporada de pista cubierta en 2021. Por una parte, se proclamó campeona de España de salto de longitud en Madrid, gracias a un mejor registro de 6,51m. Semanas más tarde, compitió en el Europeo bajo techo en Polonia. Brilló en la calificación, donde firmó un gran salto de 6,62m (la cuarta mejor de las 17 participantes), pero estuvo más discreta en la final, en la que acabó séptima y penúltima con 6,47m. La mínima olímpica exigida en la longitud femenina es 6,82m. Hasta la fecha, el vuelo más alto de Fátima ha llegado hasta los 6,68m, en el verano de 2018. De Diame, se sigue esperando un salto monumental. Si no llega, también tiene opciones de llegar a los Juegos de Tokio vía ranking. Ahora mismo, ronda la plaza 20ª. Van 32.

Enrique Llopis

Durante el pasado año 2020, el atleta de Bellereguard volvió a dar fogonazos de su indiscutible talento. Por ejemplo, batió el récord de España sub-23 en los 110m vallas y lo fijó en los 13 segundos 50 centésimas, la séptima mejor marca española de la historia. Por contra, Llopis, de 20 años, no pudo proclamarse campeón de España al aire libre. Ni en el Nacional sub-23 ni en el Nacional absoluto. En el invierno de 2021, logró marca personal en los 60m vallas con 7:69. Volvió a ceder ante el navarro Asier Martínez en los dos Campeonatos de España. Y en el Europeo bajo techo, estuvo brillante en las series de cuartos de final (fue segundo en su carrera con un gran crono de 7:70), pero corrió más lento en las semifinales. Sabe que la mínima, 13:32, es casi inalcanzable, pero confía en la vía del ranking internacional para ser uno de los 40 vallistas que competirán en Tokio. No obstante, al margen del sueño olímpico, otro de sus grandes objetivos es destacar en el Europeo sub-23 (del 8 al 11 de julio, en Noruega)