El Mundial más especial para Silvia Navarro, Lara González y Paula Arcos

Diciembre es sinónimo de inicio del invierno, de fiestas navideñas, de la conclusión del año… y de balonmano femenino. Desde hace un tiempo, el tramo final de cada ciclo anual es indisociable de las emociones que genera la selección española femenina de balonmano, el combinado integrado por las célebres ‘Guerreras’ del deporte nacional. En esta ocasión, en tanto que año impar, es el turno de un nuevo Campeonato del Mundo, un certamen que se presenta más especial que nunca por jugarse en España. En concreto, en dos autonomías: en la Comunitat Valenciana (Castelló de la Plana, Llíria y Torrevieja) y en Cataluña (Granollers). En la historia de los Mundiales, España ha subido al podio en dos ocasiones: bronce en Brasil 2011, plata en Japón 2019.

En lo meramente deportivo, el combinado español llega a este gran evento rodeado de incógnitas, de dudas. Sus últimas actuaciones, tanto en el Europeo de 2020, como en los Juegos Olímpicos de este pasado verano en Tokio, generan un cierto escepticismo. Además, ha habido relevo en el banquillo: Carlos Viver ha dado paso al alicantino José Ignacio Prades, quien, sin aplicar una gran revolución, sí ha introducido algunos cambios. Frente a todos estos interrogantes, los habituales en una fase de transición y reconstrucción, irrumpe la motivación inherente a un Mundial. Y si, además, ese Mundial se disputa en casa, la ilusión crece de forma exponencial. En la selección que va a afrontar este nuevo certamen universal, figuran tres ‘Guerreras FER’: Silvia Navarro, la incombustible portera valenciana de 41 años; Lara González, lateral izquierda alicantina de 29 años; y Paula Arcos, la más joven, central y lateral izquierda de 19 años. En la primera fase, España afronta tres encuentros relativamente accesibles: Austria, Argentina y China. Después, se cruzará con el grupo de Croacia, Brasil, Paraguay y Japón. Es decir, el camino hacia el cruce decisivo de los cuartos de final parece bastante favorable.

Silvia Navarro: “Las dos fases de grupos pueden parecer asequibles, pero en un Mundial nadie regala nada”

¿Entiendes las ciertas dudas que os rodean antes del Mundial?

Puedo entenderlo, porque nuestros dos últimos grandes torneos, el Campeonato de Europa de 2020 y los recientes Juegos Olímpicos, no se nos han dado especialmente bien, pero nosotras tenemos que abstraernos de lo que, lícitamente, pueda pensar el entorno. Tenemos que partir de cero, limpiar la mente y disfrutar cada minuto, cada partido. Así lo hemos demostrado en el torneo preparatorio de este pasado fin de semana.

¿Pedir una medalla es pedir demasiado?

Tenemos que ser cautas. Esto no es un torneo cualquiera, es un Campeonato del Mundo. Vamos a ir paso a paso, partido a partido. Pero, si empezamos bien y adquirimos confianza, por qué no pensar en llegar al podio. Sería lo máximo lograr una medalla en casa, pero, repito, vamos a ser prudentes.

Comentábamos antes que las dos primeras fases de grupo parecen bastante accesibles y que el camino hacia los cuartos de final se presenta muy favorable. ¿Qué opinas?

Es posible que los rivales en los dos primeros grupos puedan parecer asequibles, pero, si antes apelaba a la prudencia y al planteamiento de paso a paso, ahora digo que hay que ser respetuosos con todos los rivales. Aquí nadie regala nada. Un exceso de confianza puede ser letal. Tenemos que estar alerta temporada.

Lara González: “Tenemos que convertir la condición de anfitrionas en un plus de motivación”

De inicio, no partís como una de las selecciones favoritas. ¿Mejor ir de ‘tapadas’?

Es posible. Desde luego, si tuviera que apostar por selecciones favoritas, destacaría, principalmente, a Francia, Rusia y Noruega. En nuestro caso, la condición de anfitrionas añade un plus de expectación que debemos transformar en motivación adicional para hacerlo mejor.

Llevas muchos años en la selección. ¿Cuáles son las virtudes que no habéis tenido en el Europeo de 2020 y en los Juegos de Tokio, y tenéis que recuperar?

Yo no creo que en los dos últimos eventos no hayamos sido nosotras. Lo que ocurre es que no hemos estado tan brillantes, no hemos ofrecido nuestra mejor versión. También hay que tener en cuenta ciertas lesiones o las consecuencias de la crisis sanitaria. Además, con el impresionante nivel internacional que tiene nuestro deporte, estar siempre arriba y en el podio es muy complicado.

Paula Arcos: “Yo siempre prefiero jugar en casa y con el ambiente a favor”

Jugar en casa ofrece más aspectos positivos que negativos, ¿verdad?

Sin duda. Yo siempre prefiero jugar en un pabellón con el ambiente a favor. Además, tener cerca a familia y a amigos en un evento de este nivel no tiene precio. Quizás, el ser anfitrionas nos suponga una cierta presión añadida, pero la ilusión está por encima de todo.

 

¿Cuál es el objetivo mínimo que, a tu juicio, se os puede exigir? Por ejemplo, ¿llegar a unos cuartos de final?

El objetivo mínimo es que todas y cada una de nosotras nos exijamos al máximo, lo cual está más que asegurado. Dicho esto, es cierto que, tal y como tenemos el cuadro de competición, podemos llegar a unos cuartos de final, pero yo sueño con estar en las semifinales y luchar por las medallas.