Un sonoro y estridente rugido ha presidido el año 2025 en el deporte español. El bramido ha correspondido a ‘Los Leones’, el apelativo que identifica a los componentes de la selección española de rugby seven. El combinado nacional ha mostrado toda su fiereza deportiva y se ha convertido en toda una sensación, en toda una revelación del año en curso. Ha acumulado dos platas. Una en el Campeonato de Europa. Otra, y, sobre todo, en las Series Mundiales, el Campeonato del Mundo virtual de esta modalidad. Lo que hace sólo unos meses parecía impensable, inverosímil y utópico se convirtió en verdadero, en factible, en real. La selección española ha podido codearse con las grandes potencias del seven internacional. Argentina, Sudáfrica, Nueva Zelanda o Fiyi ya no son invencibles.
Testigo y partícipe directo de este gran hito del rugby seven español ha sido, y es, el embajador FER Enrique Bolinches (Alzira, 24 años), un fijo en las convocatorias de la selección nacional. El deportista valenciano no olvidará fácilmente 2025, una temporada casi inmejorable, un curso de ensueño. “Subcampeón del mundo y subcampeón de Europa. Si me lo dicen a principios de año, no sólo lo hubiera firmado. Es que, muy posiblemente, no me lo hubiera creído. Por encima de ambos éxitos, que son espectaculares, me quedo con el salto de calidad que hemos experimentado. Hace no mucho tiempo, era prácticamente impensable que el rugby seven masculino español tuteara, sin complejos, a las selecciones más temibles del concierto internacional. Lo que antes era una utopía ahora es un hecho muy real. Por encima de las medallas, me quedo con el impresionante salto de calidad que hemos dado”, explica el deportista alcireño.
Sobre si los integrantes de la selección española han sido los primeros sorprendidos, Bolinches responde con estas palabras: “Hasta cierto punto. Intuíamos que podía pasar. Quizás, no con esta continuidad, pero pensábamos que en alguna Serie Mundial podíamos dar la campanada. A medida que fue transcurriendo el año, nos sentimos más fuertes, casi pletóricos”. ¿Y ahora, qué? ¿Será esta explosión de 2025 un hecho aislado, un bonito espejismo, pero espejismo al fin y al cabo? ¿O todo lo contrario? Es decir, ¿lo acontecido durante este curso es el principio de una etapa de esplendor, expansión y prosperidad? El jugador valenciano no tiene ninguna duda: “De espejismo y casualidad, nada. Competir de tú a tú con las mejores selecciones mundiales, ganar a muchas de ellas, acabar segundo en el Campeonato del Mundo, repetir posición en el Campeonato de Europa… Todo esto es propio de un equipo sólido, fuerte, regular… Además, la gran mayoría de los miembros de la selección somos muy jóvenes. Por todo ello, el futuro es muy esperanzador”, comenta el deportista FER.
Ahora, a finales de noviembre, empieza una nueva temporada de Series Mundiales. La estructura de la competición ha cambiado. En la máxima categoría, sólo hay ocho selecciones (frente a las 12 de las últimas temporadas). Esos ocho combinados son Argentina, Fiyi, Sudáfrica, Australia, Nueva Zelanda, Inglaterra, Francia y España. Desde finales de noviembre hasta marzo, disputarán 6 Series, que serán casi honoríficas. A partir de abril, estas ocho selecciones y las mejores cuatro de la segunda categoría se jugarán el título y la permanencia en las tres jornadas que componen la fase final y decisiva (Hong Kong, del 17 al 19 de abril; Valladolid, del 29 al 31 de mayo; y Burdeos, del 5 al 7 de junio). Por tanto, cuenta atrás para el inicio de una nueva edición de las Series Mundiales de seven. Ahora, España no sólo figura en la élite masculina. Además, es protagonista.