Eric Igual pasa al siguiente nivel

Eric Igual es campeón del mundo. Ha cumplido un sueño. De hecho, ha materializado dos: el doble oro logrado en el Campeonato del Mundo junior de ciclismo en pista, este pasado fin de semana en Apeldoorn (Países Bajos), le hace pasar a otro nivel. El pistard de Llíria (18 años) venció en dos pruebas: si en la tarde del viernes lograba el primer éxito en la prueba de puntuación, fue el domingo cuando, junto a su compañero guipuzcoano Eñaut Urkaregi, se proclamó campeón en la madison (modalidad en la que se compite por parejas).

Eric fue el más destacado del elenco nacional en Países Bajos. Tanto es así que su doble oro es historia del ciclismo en pista español: nunca un pistard de nuestro país había logrado un doble oro mundial, ni en categoría junior -en la que él compite por último curso- ni tampoco en absoluta. Es todo un pionero que, confiesa, todavía no puede creer el color de los metales que tiene entre manos.

“Sabía que estaba en forma y que podía competir por las medallas, pero nunca me imaginé colgarme dos oros”, dice en declaraciones al Proyecto FER. Y es que, antes de viajar a Apeldoorn, el valenciano todavía paladeaba el ligero sinsabor de su actuación en el Europeo de Portugal. Sinsabor porque, a pesar de rendir a buen nivel en el certamen continental, un error estratégico le privó de la medalla en el ómnium.

No obstante, aseguraba en esta web que aterrizaba en Holanda con opciones, incluso también en el scratch (prueba en la que acabó quinto) o en la persecución por equipos (fue sexto con el conjunto nacional). Las alegrías llegaron después. El doblete dorado se hizo esperar. Y Eric Igual, que en 2026 se adentrará en categoría sub-23, ya pasa al siguiente nivel.

Eric Igual (derecha) junto a su compañero en la madison, el guipuzcoano Eñaut Urkaregi
¿En alguna ocasión habías soñado algo parecido o lo logrado en los Países Bajos supera todo lo imaginado?

Cuando eres deportista, lo máximo son los Juegos Olímpicos, pero el Mundial es también un sueño. Y cuando llegan éxitos como este, piensas: “Ya está, ya lo tengo”. Es una satisfacción tan grande que no puedes asimilarla bien. Es verdad que es un Mundial junior, pero ahora soy el mejor del mundo en algo, y eso supera mis expectativas. Sabía que estaba en forma, esperaba luchar por las medallas, pero no esperaba estos dos oros. No creo que ser doble campeón del mundo pase muchas veces en la vida, quizá nunca más. Es increíble.

Una vez has materializado tu sueño de ser campeón del mundo, ¿la experiencia es como la habías visualizado? ¿O es distinta?

Es algo que siempre he querido, pero nunca me imaginaba el sentimiento de tenerlo, es decir, de ser campeón del mundo definitivamente. No lo visualizas nunca al 100%. Hay tanta gente que persigue el mismo sueño, que por mucho que lo sueñes, no lo crees hasta que no lo vives.

De todo lo vivido hace pocos días en los Países Bajos, ¿con qué imagen, recuerdo o momento te quedas?

Me remonto a la concentración, directamente. A cuando empezamos la preparación del Mundial, porque tenía mucha ilusión y muchas expectativas. Gracias a la federación y a Juan Peralta, el seleccionador, he encontrado a gente que ha confiado en mí. Y si alguien así cree en ti es porque ve cosas que tú no puedes ver en ese momento, y sabe que puedes llegar a lograr algo como lo que hemos logrado Eñaut y yo.

Hay gente que en los últimos días nos ha comentado “cómo va Eric, vaya nivel ha mostrado, nunca lo habíamos visto así...". ¿Has recibido muchos mensajes de cariño estos días?

Obviamente hay quien se sorprende. Es algo que me impacta, mucha gente me ha felicitado y es brutal. Ser la inspiración para alguien es también un sueño. He recibido mensajes de amigos e incluso personas que iban a clase conmigo, con los que jugaba de pequeño a videojuegos… Es emocionante.

Quienes bien te conocen opinan que, si te centras en el ciclismo en pista, puedes convertirte en un pistard muy interesante y con gran futuro. Sin embargo, tú sigues queriendo explotar la ruta. ¿Qué nos puedes decir al respecto?

Después de estas medallas, muchos van a creer que puedo hacer algo grande en categoría élite, en pista. Y yo voy a darlo todo por la pista, pero no quiero olvidarme de la ruta. Tiene más impacto, es más conocida, maneja más audiencia… aunque creo que la pista va a dar muchas alegrías a España en un futuro, por las generaciones que vienen. En cualquier caso, hay que continuar en la ruta. Eso sí, me encantaría ser olímpico en pista.

En 2026, ya pasas a ser sub-23. No obstante, ¿crees que estarías preparado para dar un buen nivel en una competencia internacional de categoría absoluta? ¿O todavía es pronto?

De momento, el año que viene va a ser muy importante. El paso a sub-23 es una gran oportunidad y voy a aprovecharla… y a disfrutarla. Me va a dar mucha cabeza y experiencia en un ciclismo más profesional, así que he de empezar a prepararme mentalmente porque es una categoría mucho más seria. Lo afronto con mucha ilusión.