Desde hace dos años, el nombre de Enrique Llopis Doménech ha adquirido un creciente protagonismo en los foros atléticos. Las referencias al deportista valenciano han sido, cada vez, más frecuentes. Sin embargo, la portentosa actuación firmada por el atleta FER el pasado viernes, en la prestigiosa Reunión Internacional de Madrid, ha agigantado su, ya de por sí, imponente figura. No es para menos. Sus dos formidables carreras en el Centro Deportivo de Gallur han permitido que Quique salte de promesa a realidad. Las expectativas se han convertido en explosión. Ha pasado de revelación a sensación. Su prodigioso crono (7 segundos, 72 centésimas) no solo representa el récord de España sub’20 y sub’23 de los 60m vallas en pruebas con obstáculos de altura absoluta (1,067m). No solo le concede la clasificación para el Campeonato de Europa de pista cubierta (Glasgow, 1-3 de marzo). Sobre todo, lo sitúa en el escaparate internacional. Y todo ello, con tan solo 18 años. Su futuro es esplendoroso.
Al margen de su familia, quien mejor conoce a Quique Llopis es Toni Puig, el prestigioso entrenador valenciano y miembro del cuerpo técnico de la Federación Española. Cinco años lleva Puig gestionando y preparando al deportista FER. Más bien, puliendo y esculpiendo un auténtico diamante en bruto. “Es una de las preguntas que me formulan en más ocasiones, si tengo bajo mis órdenes a una perla. Yo respondo que sí. Lo reconozco. Ni lo niego ni lo oculto. Pero añado que ello no es garantía de nada. Ser bueno y ser un talento ayudan, por supuesto. Pero esto no son matemáticas. Hay que seguir trabajando con la misma humildad y modestia que cuando empezamos nuestra vinculación en 2014. En todo caso, nada de lo que está ocurriendo me sorprende”, confiesa el preparador gandiense.
Si sabemos afrontar la presencia en Glasgow con normalidad y sin una presión innecesaria, puede ser una experiencia muy enriquecedora
Toni Puig
Hace unos meses, el deportista FER comentaba a este mismo portal que su punto débil es la salida, el despegue desde los tacos. Y añadía que su principal fortaleza es la velocidad, la progresión en carrera. Puig comparte el diagnóstico de su discípulo. “Hemos de tener en cuenta que Quique es muy alto. Roza el 1,90m. Por tanto, es relativamente normal que “sufra” en las salidas. Pero esto se puede mejorar y entrenar. Todavía tiene 18 años. Mientras, su progresión en las pruebas es espectacular. Es decir, podrá brillar todavía más en las carreras al aire libre”, afirma Toni Puig. Preguntado sobre si es positivo o puede resultar contraproducente que un atleta tan joven participe en un Europeo absoluto, Puig lo tiene claro: “No tiene por qué ser negativo que Quique, por tener 18 años, vaya a Glasgow. Si lo sabemos afrontar bien, con normalidad y sin meternos ninguna presión innecesaria, puede ser enriquecedor”, comenta el preparador gandiense.
Otra de sus características es su madurez, su seriedad. Es un gran embajador del Club Atletisme Gandia
Toni Puig
De la misma manera que califica como interesante y favorable la participación de Llopis en el Europeo absoluto de principios de marzo, y de la misma manera que, sin pecar de euforia, considera viable que el atleta FER esté a finales de año en el Mundial absoluto de Doha o en los Juegos Olímpicos de 2020, Puig es tajante a la hora de concretar lo prioritario de 2019. “Este año, nuestro principal objetivo es el Europeo sub 20 de principios de julio. Queremos subir al podio. Yo lo tengo claro y Quique, también. Porque otra de sus características es su madurez, su seriedad. Es un chico con una cabeza muy bien amueblada. Es un excelente estudiante de ADE. En resumen, no puede haber mejor embajador para el Club Atletisme Gandia”, entidad nacida el pasado verano y cuyo director técnico es el propio Toni Puig. Entre el bagaje del experto entrenador valenciano y el capital del joven atleta FER, el binomio promete. Que nadie lo rompa.