Silvia Navarro y Lara González, guerreras… y sufridoras

Cuando el pasado sábado 30 de noviembre arrancaba este nuevo Campeonato del Mundo de balonmano femenino en Japón, a la hora de evaluar las opciones de la selección española, no abundaba el optimismo. Las últimas decepciones en los grandes torneos internacionales aconsejaban ser prudentes. Mejor, no hacerse ilusiones. Doce días después, el combinado nacional ha derrotado todo el escepticismo que le rodeaba. Las Guerreras han recuperado la versión que las hizo célebres y les concedió, por ejemplo, el bronce mundialista en 2011, el bronce olímpico en 2012 o la plata europea en 2014. Las chicas dirigidas por Carlos Viver han vuelto a despertar la admiración. 

De momento, ya se han asegurado la presencia en el Preolímpico del próximo año. Es decir, conservan las esperanzas de estar el próximo verano en Tokio. Además, hoy, han certificado su clasificación para las semifinales. Un logro alcanzado con suspense. A primera hora de la mañana en España, la selección nacional sufría una dura derrota, la primera en este Mundial, ante Rusia. Por tanto, para alcanzar la lucha por las medallas necesitaban que Montenegro superara a Suecia. Finalmente, y no sin sufrimiento, porque la victoria montenegrina no ha estado clara hasta el último minuto, los resultados han cuadrado y Las Guerreras ya están entre los cuatro mejores combinados de este Campeonato del Mundo Japón 2019.

“Creo que estamos donde nos merecemos. Aunque hemos tenido que esperar un resultado ajeno para meternos entre las cuatro mejores, considero que nuestra presencia en las semifinales es totalmente justa. Estamos completando un Mundial espectacular. La primera fase fue impecable, con 5 victorias en otros tantos encuentros. Y, en la Main Round, es cierto que, ante Suecia, dejamos escapar un triunfo que teníamos en la mano, y que hoy Rusia nos ha ganado con claridad. Pero creo que, en el cómputo general, merecemos una nota muy alta. De hecho, no alcanzábamos las semifinales de un gran evento internacional desde el Europeo de 2014. Y no estábamos a las puertas de un podio de un Mundial desde el celebrado en Brasil durante el año 2011” señala Silvia Navarro, quien, a sus 40 años, continúa disfrutando de una eterna juventud y sigue siendo una portera muy difícil de sortear para las rivales. 

La deportista FER cuenta desde Japón cómo vivieron ese partido entre Montenegro y Suecia. Al haber concluido la segunda fase, podíamos salirnos un poco de la rutina. Por ello, “cenamos en un restaurante de la ciudad de Kumamoto. Vimos el partido a través de ordenadores y teléfonos móviles. Es fácilmente imaginable el padecimiento de todo el encuentro y nuestra enorme alegría cuando ya sabíamos que estábamos en semifinales”, explica la portera valenciana.

Ahora, este viernes, espera la potentísima Noruega en las semifinales. Las Guerreras están a dos victorias de proclamarse campeonas universales y de llevarse el único billete automático para los Juegos Olímpicos (sólo el campeón lo logra). “No nos engañemos. Ganar el Mundial son palabras mayores. No renunciamos a nada, pero somos conscientes de lo que tenemos enfrente. Lo bueno es que ya hemos alcanzado el gran objetivo de este Mundial. Es decir, nos hemos asegurado el Preolímpico, que era a lo que veníamos. Por tanto, ahora, sin ansiedades y con la máxima de las ilusiones, vamos a por la matrícula de honor. Llegados a este punto, queremos, por supuesto, una medalla. Ojalá este domingo volvamos a conquistar el corazón de muchos españoles”, concluye Silvia Navarro.