Vega Gimeno: el hechizo se recupera en el torneo talismán

La magia se rompió el pasado 29 de junio. Hace dos meses, el embrujo se quebró. Al menos, de momento. En aquella jornada, la selección española femenina de baloncesto 3×3 cayó eliminada en los cuartos de final del Campeonato del Mundo, en Mongolia. Fue, además, una derrota especialmente amarga y dolorosa. Una canasta de Canadá a falta de sólo cinco segundos para el final ponía el 11-10 en el marcador, condenaba a España a la séptima posición y fulminaba el sueño de prolongar esa especie de ‘Edad de Oro’ iniciada tras un inolvidable verano de 2024: plata en los Juegos Olímpicos y oro en el Campeonato de Europa.

Superada aquella decepción, el combinado nacional vuelve a la primera línea de la escena informativa. Espera el Campeonato de Europa, evento que se celebra en Dinamarca durante este próximo fin de semana. Repiten las cuatro componentes de la selección que conquistaron el corazón de la afición española al deporte en el verano de 2024 y que, a finales de junio de este año, no pudieron ampliar su estancia en la aristocracia internacional del 3×3. Sus nombres empiezan a ser célebres. Juana Camilion, Gracia Alonso de Armiño, Sandra Ygueravide y la deportista FER Vega Gimeno.

El Europeo se ha convertido en un torneo talismán, en una competición fetiche para el 3×3 femenino español. En los últimos cuatro certámenes continentales, se han alcanzado tres podios: oro en 2021, en París; plata en 2023, en Israel; y, de nuevo, oro en 2024, en Viena. Con todos estos precedentes, y pese al reciente desencanto experimentado en el Campeonato del Mundo, es inevitable una cierta sensación de optimismo. Vega y sus compañeras merecen un voto de confianza. Además, vienen de ganar el Women’s Series celebrado recientemente en Hungría. En el inminente Campeonato de Europa, participan 12 selecciones. En la fase inicial, hay cuatro grupos. Y en cada grupo, tres combinados nacionales. En esa primera fase, España se enfrentará a Hungría y a Gran Bretaña. Los dos primeros de cada grupo pasan a los cruces directos y definitivos, a partir de los cuartos de final.

Después de la racha victoriosa de los últimos tiempos, ¿dolió mucho la 7ª plaza en el Mundial celebrado hace dos meses? ¿Fue un problema de presión, de exceso de responsabilidad?

El desenlace del Mundial dolió mucho, la verdad. No creo que nos pesara la presión. De hecho, hicimos una muy buena fase de grupos, con pleno de victorias, cuatro de cuatro, y un buen baloncesto. Pese a este impecable balance, tuvimos la mala suerte de cruzarnos en los cuartos de final con Canadá, que había hecho una primera fase bastante floja. Por desgracia, no nos salió nuestro mejor partido en el momento clave. Y, por desgracia, Canadá se nos volvió a atravesar. No es la primera vez. El partido se resolvió por pequeños detalles. Y salió cruz. Sinceramente, creo que nos merecíamos pasar.

Históricamente, los Campeonatos del Mundo no se os dan del todo bien; todo lo contrario que ocurre con los Europeos. ¿Existe esa diferencia en el subconsciente?

Realmente, hay bastante más nivel en los Europeos que en los Mundiales. Sin embargo, en los Mundiales participan más selecciones. Es decir, en los Mundiales, hay más partidos en la primera fase de grupos. Por tanto, existen más opciones de resultados sorpresa de cara a los cruces de cuartos de final. Sabemos que los Europeos se nos dan bien, pero ello no es garantía de nada.

¿Se puede afirmar que el objetivo es una medalla?

El objetivo, sin duda, es llevarnos una medalla. En los últimos cuatro Europeos, salvo en el de 2022, hemos ascendido a tres podios. Dicho esto, si pasamos a cuartos de final, logro que no se nos puede ni debe escapar, nos encontraríamos a Holanda o a Lituania. Y cualquiera de las dos selecciones sería un cruce muy peligroso, muy difícil. Pero sí, asumimos el reto y queremos medalla.

Al margen de lo que ocurra en este Europeo, ¿qué balance haces de este año tan especial para ti, el primero en el que te has centrado de forma exclusiva en el 3x3 y en el que te has preparado en solitario?

El balance es muy bueno. Estoy muy contenta. Está siendo uno de los años en los he ofrecido un mejor rendimiento en el 3×3. De nuevo, quiero destacar la labor de mi entrenador, el uruguayo Lucas Lepiani. De momento, esta experiencia pionera de dejar el baloncesto convencional pero entrenar exclusivamente y en solitario el 3×3 va muy bien.