Volvió el hechizo. Retornó el embrujo. Reapareció el encanto. Dos meses después de la decepción experimentada en el Campeonato del Mundo, donde tuvieron que conformarse con la séptima plaza, las chicas de la selección nacional de baloncesto 3×3 han vuelto por sus fueros. Han recuperado su gen ganador, ese espíritu que cautivó a la afición española al deporte durante el inolvidable verano de 2024. Ayer, el ya célebre cuarteto que lidera la deportista FER Vega Gimeno volvió a encumbrarse con la medalla de bronce alcanzada en el Campeonato de Europa, en Dinamarca. No hay duda. Salvo el paréntesis establecido en el Mundial del pasado mes de junio, el 3×3 femenino nacional continúa en su particular Edad de Oro. Sigue inmerso en un periodo de gloria, en una etapa de prosperidad.
Cuatro victorias, una derrota. Es el balance que deparó el reciente Europeo para Vega y sus compañeras: Sandra Ygueravide, Gracia Alonso de Armiño y Juana Camilion. El combinado nacional ganó los dos encuentros de la fase de grupos, ante Gran Bretaña y Hungría. Ya en la fase decisiva, ya en los partidos a muerte súbita, superó a Lituania en cuartos, perdió ante Azerbaiyán en semifinales y venció a Francia en el choque por el bronce. Durante todo el fin de semana, la selección ha ofrecido un altísimo nivel, un baloncesto de gran calidad. La medalla es más que merecida. El equipo nacional se consolida en la élite, en la vanguardia internacional.
Para Vega Gimeno (Valencia, 34 años), el Campeonato de Europa de 3×3 es un torneo talismán, es un evento fetiche. En los últimos cinco certámenes continentales, ha alcanzado cuatro podios: oro en 2021, en París; plata en 2023, en Israel; oro en 2024, en Viena; y ayer, 7 de septiembre de 2025, bronce en Dinamarca. Es decir, para la deportista valenciana, competir en el Viejo Continente es sinónimo de felicidad, de éxito. De esta manera, Vega pone una rúbrica perfecta a un año especial, experimental, un curso en el que ha estado centrada exclusivamente en el 3×3, y en el que se ha preparado con entrenamientos individualizados, con una planificación personalizada.
Sí, y aseguro que no es nada fácil. A veces, la repetición de los éxitos puede llevar a perder la perspectiva de la realidad. Hay que poner en valor lo que estamos consiguiendo de un tiempo a esta parte.
No sé si sabe mejor, pero sí tiene un sabor especial por la decisión tomada y por ser una especie de pionera. He disfrutado mucho durante todo el año, he estado muy cómoda con mi entrenador, Lucas, y con el resto de mi equipo. Aquí están los frutos. Y que no se me olvide, gracias también a mi familia por ayudarme a cuadrar los horarios y por hacerlo posible. Por todo ello, ya digo, este podio es especial.
Estoy muy contenta. Sobre todo, en lo físico. Casi todos los partidos han sido muy duros, muy exigentes. Y no me he sentido inferior. Pero no sólo estoy contenta por mi rendimiento en este Europeo, sino por lo hecho durante todo el año.
La idea es más o menos la misma. Trazarme objetivos cortos. Ir mes a mes. Escuchando mi cuerpo y mi mente para saber cuáles son mis sensaciones, mi ánimo, mi motivación, mi condición física. Y por supuesto saber si lo puedo compaginar con otras muchas tareas que estoy desarrollando. 2025 ha ido muy bien. Veremos qué nos depara el futuro.