¿Cuáles son los efectos que la crisis del coronavirus está teniendo en algunos de los deportistas más destacados del Proyecto FER? Turno hoy para la judoca Ana Pérez Box y para la gimnasta Polina Berezina. Ambas tienen una característica en común. Se ejercitaban en Valencia. Es decir, no se han visto obligadas a abandonar Madrid o cualquier otro enclave del territorio nacional de forma repentina. Con todo, en el caso de Ana Pérez, sí ha habido un cambio de ubicación. La deportista alicantina se entrenaba cada día en el Centro Especializado de Alto Rendimiento (CEAR) de Benimaclet; “pero claro, al cerrar esta instalación hace pocos días, me he desplazado a mi Alicante natal para pasar este periodo de cuarentena en casa y con la familia”, comenta la judoca FER, que añade: “Entreno todos los días por dos veces; sobre todo, con sesiones de cardio. Toda esta situación nos afecta y nos perjudica, pero hay que intentar llevarla lo mejor que se pueda y minimizar los daños en la medida de las posibilidades”, señala la alicantina.
Desde que arrancó el año 2020, Ana Pérez Box (categoría de menos de 52 kg) había disputado dos competiciones. No había podido brillar en ninguno de los dos eventos, ni en el Grand Slam de París ni en el Grand Slam de Dusseldorf. Pese a ello, la clasificación para los Juegos Olímpicos estaba, y está, muy encaminada. No asegurada, pero sí muy encarrilada. A partir de ahora, se abre un escenario de total incertidumbre. La Federación Internacional ha suspendido los siete torneos previstos durante los meses de marzo, abril y mayo. Entre ellos, figura el Campeonato de Europa, programado para principios de mayo en Praga. En consecuencia, en teoría, la competición se debería de retomar en junio, mes en el que se disputarían los dos eventos (los Grand Prix de Budapest y de Hohhot, en China) previos a los Juegos de Tokio. No obstante, toda esta programación se ha convertido en papel mojado. “Hace un mes, pensaba que era imposible la cancelación o el aplazamiento de Tokio 2020. Ahora, lo que veo imposible es su celebración en las fechas previstas. Todo este proceso clasificatorio, no sólo en el judo, es irreal. Los españoles vamos a estar parados, como mínimo un mes. Además, hay que añadir las dudas acerca de la evolución de la pandemia. Tokio es imposible en el año 2020”, comenta Ana Pérez.
La segunda protagonista del episodio de hoy es Polina Berezina. La gimnasta alicantina reconoce sentirse “muy triste y frustrada”. Tras el salto de calidad experimentado durante el pasado año, la deportista de origen ruso, pero afincada, desde muy pequeña, en Guardamar del Segura, tomó una cierta ventaja sobre el resto y se convirtió en el principal activo de la rítmica española en la carrera olímpica hacia Tokio. El caso es que, por unas razones u otras, Polina todavía no ha podido competir este año. En febrero, se perdió dos Grand Prix. Por enfermedad, el de Moscú. Por prudencia y por evitar los primeros riesgos del coronavirus, el de Estonia (así lo decidió la Federación Valenciana). Ya en marzo, en plena extensión de la pandemia, ni ha estado en el Grand Prix de Marbella ni en el Grand Prix de Kiev. “Es una auténtica pena, pero lo entiendo. Lo que está pasando es muy preocupante y todas las medidas que se adopten son pocas. Mientras dure toda esta situación, y con nuestro lugar habitual de entrenamiento (el Colonial Sport de Alfafar) cerrado, tendremos que mantenernos en forma lo mejor que podamos. Toca reinventarnos y tirar de imaginación. Entrenaremos en casa para llegar lo mejor posible cuando todo vuelva a la normalidad, pero nuestras condiciones son insostenibles”, indica Polina.
No obstante, para la gimnasta FER, el momento culminante llegaba durante el próximo mes de abril, periodo que albergaba, de forma consecutiva, la celebración de las cuatro Copas del Mundo clasificatorias para los Juegos Olímpicos de Tokio. Por este orden cronológico: Pesaro, Sofía, Uzbekistán y Bakú. Todo se ha cancelado. Cabe recordar que estas Copas del Mundo facilitaban tres billetes olímpicos y que el Campeonato de Europa (21-24 de mayo en Ucrania), también suspendido, proporcionaba un cuarto pasaporte. Antes del virtual aplazamiento de los Juegos de Tokio, podría haberse dado la paradoja de que, al no desarrollarse ninguno de estos 5 eventos, se hubiera recurrido al Campeonato del Mundo de 2019 para adjudicar esas cuatro plazas para Tokio. En este caso, Polina hubiera sido una de las clasificadas para los Juego. “Sinceramente, no sé lo que pueda ocurrir. Al igual que hace 3 semanas no podíamos pensar en el actual escenario, ahora es imposible predecir qué sucederá. Solo cabe esperar que, con las medidas que se están tomando, la situación mejore. Y más adelante, que pueda cumplir mi sueño de ser olímpica. Sea por la vía que sea, y sea cuando sea”, concluye la gimnasta FER.
