Andrés Santamarta y Charo Esquiva: sueños en el territorio de Rafa Nadal

Gracias a nombres ilustres, a figuras carismáticas, casi irrepetibles, o a éxitos memorables, el tenis se ha convertido, durante las últimas tres décadas, en uno de los deportes con un mayor seguimiento y popularidad en España. La lista de ídolos para el gran público es casi interminable. Entre otros, Juan Carlos Ferrero, Arancha Sánchez Vicario, Álex Corretja, Conchita Martínez, David Ferrer, Anabel Medina… Por encima de todos, cómo no, Rafa Nadal. Y ahora, Carlos Alcaraz. 

Muchos de estos referentes son de la Comunitat Valenciana, convertido en uno de los territorios más fértiles, y con una afición más entendida y numerosa en el panorama nacional. Quién sabe si, dentro de un tiempo, con el paso de los años, Andrés Santamarta y Charo Esquiva, dos de las nuevas perlas del tenis valenciano, alcanzan, también, la celebridad. De momento, son firmes promesas. De momento, sus trayectorias invitan al optimismo. En pocos días, a partir de este domingo día 1, van a participar en el torneo junior de Roland Garros. Así lo afrontan.

Andrés Santamarta: “En un Grand Slam siempre hay más nivel y, sobre todo, más presión”

El saque del estadounidense Benjamin Shelton; la derecha del ruso Andrey Rublev; el revés y la cabeza de Jannik Sinner; la volea y la pasión de Carlos Alcaraz… Así construiría Andrés Santamarta Roig (Valencia, 18 años) su tenista perfecto. El nuevo componente del Proyecto FER crece como la espuma. En 2024, en su primer curso como junior, se proclamó campeón de España, obtuvo la plata en la modalidad de dobles del Campeonato de Europa y se adjudicó la Orange Bowl sub-18 en los Estados Unidos. De momento, en lo que llevamos de 2025, ha ganado uno de los torneos internacionales más prestigiosos del circuito internacional junior, el celebrado, a finales de abril, en Offenbach, Alemania, una especie de Master 1.000 en categoría absoluta.

Santamarta Roig regresa a Roland Garros, donde ya estuvo en 2024 (cayó eliminado en la segunda ronda). No es su Grand Slam preferido. Andrés se queda con la mística y la tradición de Wimbledon. Además, no es de los que tenga una predilección especial por la tierra batida. No repudia ni la hierba ni, sobre todo, la superficie dura. Considera que su principal arma es el golpe de derecha.

¿Con qué expectativas llegas a Roland Garros? ¿Alcanzar unos cuartos de final ya sería un muy buen resultado?

Mis expectativas son altas. Obviamente, quiero hacer un buen torneo y, sobre todo, superar la primera ronda para disfrutar de la experiencia. Más allá de este deseo, mi foco no está tanto en los resultados, sino en seguir mejorando día a día. Si, por ejemplo, llego a unos cuartos, genial, pero lo más importante es salir de la pista con la sensación de que sigo evolucionando.

Vienes de ganar hace aproximadamente un mes el prestigioso J500 Offenbach en tierra batida. ¿Puede establecerse algún paralelismo con Roland Garros?

En cierto modo, sí. Muchos de los tenistas que jugaron en Offenbach también lo harán en París. No obstante, siempre habrá más nivel y competencia, y, sobre todo, más presión en Roland Garros. Dicho todo esto, la victoria alcanzada en Alemania me mostró que estoy en el camino correcto.

¿Cómo te definirías en la pista? ¿Cuáles son tus puntos fuertes y cuáles son tus principales debilidades?

Me considero un jugador agresivo, con una buena derecha. Este golpe me permite ganar muchos puntos. Por contra, mi carácter, mi temperamento es un arma de doble filo: a veces, me da un plus de energía extra, pero otras puede perjudicarme si no lo sé controlar.

Charo Esquiva: “No es ninguna utopía alcanzar unos cuartos de final”

En tanto que un proyecto de estrella, Charo Esquiva (Bigastro, Alicante, 17 años) es una tenista precoz que se adelanta a los tiempos, que acorta plazos. La joven deportista alicantina se ha incorporado en 2025 a la categoría junior. Pese a ello, ya ha disputado el torneo junior de Roland Garros en dos ocasiones. En 2023, superó dos rondas y perdió en octavos de final. En 2024, cayó con rapidez, en su primer partido. Hasta el momento, en lo que llevamos de temporada su mejor resultado ha sido la victoria en el ITF Junior 300 de Villena, el torneo internacional más importante de cuantos se celebran en España. Además, llegó a los cuartos de final de ITF J500 Offenbach.

Por el momento, ¿qué nota le pondrías a tus prestaciones en este 2025 y por qué?

Nota alta. Creo que estoy realizando una buena temporada. Por supuesto, siempre se puede mejorar, peor estoy contenta con mi evolución y con mis resultados (sobre todo, con la victoria en el ITF Junior 300 de Villena).

Ya conoces Roland Garros, ya lo has jugado en dos ocasiones. ¿Tanta diferencia hay entre un Grand Slam y un torneo junior de la categoría 500?

Mucha, mucha, no, pero sí hay diferencia. En un J500, suelen jugar tres o cuatro de las jugadoras que están en el top-10, pero en un Grand Slam no falta prácticamente nadie. Todas lo quieren jugar. Un Grand Slam es como una especie de Campeonato del Mundo.

¿En París, te marcas algún objetivo mínimo, algún objetivo concreto como punto de partida?

Repito que estoy muy contenta con mi nivel y, por tanto, no es ninguna utopía pensar en llegar a unos cuartos de final. Pero hay que ir partido a partido. En el cuadro, seremos 64 chicas (es decir, empezamos en los treintaidosavos de final) y todas son muy buenas.