Arranca el atletismo en 2024 (primera parte)

Vuelve el rey de los deportes. Vuelve el atletismo. Tras un paréntesis de casi medio año, reaparecen los saltos, los lanzamientos, las pruebas de velocidad, las carreras de medio fondo… En un primer momento, el protagonismo lo concitará la temporada de pista cubierta. Por delante, dos meses de pruebas bajo techo que alcanzarán su momento culminante con la disputa del Campeonato del Mundo en Glasgow, del 1 al 3 de marzo. No obstante, el punto de máxima ebullición llegará durante un verano que, en esta ocasión, se presenta explosivo y en el que sobresalen dos grandes certámenes: el Europeo absoluto (del 7 al 12 de junio, en Roma) y, cómo no, los Juegos Olímpicos (del 1 al 11 de agosto, en París). Así se presenta esta apasionante campaña para los deportistas FER.

Enrique Llopis

13:30. Ésta es la frontera que ha de atravesar Enrique Llopis Doménech (Bellreguard, 23 años) a partir de mayo de 2024, cuando arranque la temporada al aire libre. Éste es su mejor crono de siempre en los 110m vallas. Lo ha establecido en dos ocasiones. En primer lugar, en agosto de 2022, en la semifinal del Campeonato de Europa, en Múnich. La segunda ocasión, el pasado 21 de agosto, en la semifinal del Campeonato del Mundo desarrollado en Budapest. Durante ese verano, también paró el reloj en 13:31 (el 31 de agosto, en la Diamond League de Zúrich) y en 13:33 (el 20 de agosto, en la serie clasificatoria del mismo Mundial de Budapest). Si conserva esta regularidad, Llopis tiene muchas opciones de acceder a la final del Europeo de Roma y a las semifinales de los Juegos Olímpicos. Por contra, la final de París requiere un considerable arañazo al reloj. Cabe recordar que la mínima olímpica es 13:27. La segunda opción olímpica pasa por correr por debajo de los 13:45 exigidos por la Federación Española y estar dentro del ranking de la Federación Internacional.

Con respecto al presente más rabioso y al futuro inmediato, la pista cubierta, Llopis buscará revalidar el título de campeón de España, rebajar los 7:48 establecidos hace ahora un año (que suponen el récord nacional de los 60m vallas), y, cómo no, ser finalista en el Mundial indoor de Glasgow. Su primera comparecencia oficial llegará el 2 de febrero en Miramas, Francia. Luego, afrontará el Gran Premio de Valencia, el miércoles 7 de febrero, y el Meeting de Lievin, el sábado 10.

Fátima Diame

Tras el paso adelante dado en 2023, temporada en la que se mostró más regular, más fiable, y en la que normalizó las marcas cercanas o superiores a los 6,70m, Fátima Diame (Valencia, 27 años) busca su eclosión definitiva en los próximos meses. La atleta FER no sólo está convencida de que superará su registro personal, esos 6,82m que ha alcanzado en dos ocasiones (en junio de 2021, cuando logró su pasaporte para los Juegos de Tokio; y en agosto de 2023, cuando fue sexta en el Mundial celebrado en Budapest). Además, no alberga dudas de que atrapará ese gran salto de los 7 metros, frontera que no ha alcanzado por culpa de nulos milimétricos. La mínima olímpica está cifrada en 6,86m. La segunda vía es rebasar los 6,70 y estar dentro del cupo de 32 participantes vía ranking.

Fátima tampoco descuida el Mundial de pista cubierta de Glasgow. Quiere quitarse la espina que le dejó el último gran evento internacional bajo techo. En el Europeo indoor de 2023, disputado en Estambul, sufrió una decepción y no accedió a la final. En esta ocasión, para acceder el certamen universal en Escocia, ha de saltar, cuanto menos, los 6,65m exigidos por la Federación Española. El sábado 27 de enero, abrirá el año con la presencia en la Reunión de Sabadell.

Jorge Ureña

Tras superar un nuevo contratiempo, Jorge Ureña (Onil, 29 años) cruza los dedos para que ninguna desgracia vuelva a cruzarse en su camino. Durante el pasado verano, a sólo tres semanas del Mundial de Budapest, sufrió una lesión de rodilla cuando estaba a punto de concluir la longitud del Campeonato de España. Jorge, que en ese momento atravesaba un gran estado de forma, se despedía del certamen universal. Tras diversos viajes a Madrid, se descartó la intervención quirúrgica. El ‘combinero’ alicantino retomó los entrenamientos en octubre. De momento, las sensaciones son relativamente satisfactorias. Así lo pudo comprobar en el Critérium de pruebas combinadas celebrado a finales de diciembre en Valencia. 

De cara a los Juegos de París, la mínima olímpica establecida por la Federación Internacional para el decatlón es de 8.460 puntos, mientras que la marca exigida por la Federación Española se ha fijado en 8.150 puntos. El pasado mes de junio, Ureña acumuló unos impresionantes 8.381 puntos, registro personal. Es decir, si Jorge consigue completar otro decatlón en cifras similares, estará en París con casi total seguridad. Con respecto a la pista cubierta, su calendario es toda una incógnita y depende de su estado físico. Para ir al Mundial de Glasgow a principios de marzo, ha de cubrir un heptatlón con más de 5.900 puntos. Y ha de ser a finales de enero, en la Reunión Internacional de Clermont Ferrand.

Eusebio Cáceres

Volver a empezar. Partir de cero. Regresar a la casilla de salida. Son expresiones y situaciones más que conocidas para Eusebio Cáceres. Durante toda su carrera deportiva, el atleta FER (Onil, 32 años) se ha acostumbrado a levantarse tras una mala experiencia, tras una decepción, tras una lesión. A abstraerse de un pasado adverso. A mirar hacia el futuro. En suma, a hacer borrón y cuenta nueva. El deportista alicantino ha de enfrentarse, de nuevo, a este escenario. Tras un 2023 sin buenas noticias, incluso, sin apenas competiciones, Eusebio vuelve a la rampa de lanzamiento. La historia le permite ser optimista. Hay muchos precedentes favorables. Ahora, el saltador FER busca confirmar que es poco menos que indestructible. Aspira a demostrar que quien tuvo, retuvo. Pretende evidenciar que su resistencia es proporcional a su clase.

Con respecto a las marcas, la mínima olímpica de World Athletics es 8,27m. Sin embargo, con un salto superior a 8,05m y una buena puntuación dentro del ranking internacional, Cáceres podría llegar a París 2024. Mientras, para poder competir en el Mundial bajo techo de Glasgow a principios de marzo, el atleta alicantino ha de rebasar, cuanto menos, los 8 metros. La mínima mundialista está cifrada en 8,28m.