Bárbara Pardo, un bronce mundial como reivindicación; Violeta Díaz, una plata europea como consagración

Toda medalla en una competición deportiva conlleva un premio. Supone la justa correspondencia al esfuerzo invertido. Representa la merecida recompensa a horas y horas de trabajo y sacrificio. Además, acostumbra a ser la culminación de un exigente proceso. Y, por último, en algunas ocasiones, la obtención de un podio también encierra un mensaje. Hace algunas jornadas, dos componentes del Proyecto FER, la palista Bárbara Pardo y la taekwondista Violeta Díaz, se colgaban sendos metales. En los dos casos, la presea trascendía el logro puramente deportivo y material. Para Bárbara, significaba toda una reivindicación. Para Violeta, la confirmación de su condición de deportista revelación.

Bárbara Pardo logra el mejor resultado de su trayectoria

Por mucho que llegara en una prueba que no forma parte de los Juegos Olímpicos, el éxito de Bárbara Pardo (Antella, 24 años) en el reciente Campeonato del Mundo de piragüismo es superlativo. La palista valenciana y el vasco Iñigo Peña conquistaron la medalla de bronce en el K2-500m mixto. Es el mayor hito en la carrera de la deportista FER. Hasta la fecha, sus resultados más brillantes habían llegado en diversos Mundiales sub-23. Por ejemplo, en el del pasado año, celebrado en Hungría, fue quinta en el K2-500m. “Necesitaba un logro de esta importancia y características. Primero, para dar sentido y justificación a tantos años de dedicación a este deporte. Y, sobre todo, para, en cierto modo, compensar la decepción sufrida en los Juegos Europeos, a mediados de junio en Polonia, donde un percance nos impidió alcanzar un buen resultado en el K4-500m. Este bronce en todo un Mundial absoluto y en mi primer año como senior es todo un chute de motivación de cara al futuro Me ha hecho muy feliz”, comenta Bárbara Pardo. 

Como no puede ser de otra manera, de cara al próximo año, el objetivo de la deportista FER pasa por exprimir todas sus opciones de estar en los Juegos de París. Tres son las pruebas que el piragüismo de kayak femenino aporta al programa olímpico. De las tres, el deporte español se ha asegurado el billete de París en dos: en el K4-500m y en el K1-500m. La embarcación que todavía ha de ganarse el pasaporte para los Juegos del próximo verano es el K2-500m. Tendrá que hacerlo en el Preolímpico de 2024, previsto en Hungría a principios de mayo. “Sé que el reto es complicadísimo. Y no sólo por alcanzar la clasificación; también, incluso, por ser una de las componentes de esas embarcaciones, pero yo no renuncio a nada. Confío en mis posibilidades. Si ya lo hacía antes del Mundial, ahora, tras el bronce en Alemania, más todavía. Sé que, felizmente, hay mucha competencia en el piragüismo español, pero también sé que tengo mis opciones; especialmente, en el K2-500. Ojalá pueda ir al Preolímpico” señala, para finalizar, la palista FER.

Violeta Díaz, una de las revelaciones de 2023

Antes del viernes 25 de agosto, su temporada ya era merecedora de sobresaliente. Después de esa jornada, el curso ya es de matrícula de honor. En la citada fecha, Violeta Díaz (Finestrat, Alicante, cumplirá 15 años en diciembre) se encumbraba con la consecución de la medalla de plata en el Campeonato de Europa junior, en Estonia. Pese a debutar en esta categoría de edad, la taekwondista FER (menos 49 kg) ha acumulado un sinfín de éxitos durante 2023. Entre otros, oro en la Copa Presidente Europa, bronce en el Open de Holanda, plata en el Open de España, plata en el Multigames de Bosnia y oro en el Campeonato de España. Un botín, tan lustroso como espectacular, que encontró su broche de plata en el Campeonato de Europa. 

“Ya dije días, antes del Europeo, que aspiraba a todo. Así me lo indicaban mis sensaciones y mi confianza. O sea, para mí, no fue ninguna sorpresa. Estoy muy contenta con esta medalla de plata. Aunque siempre duele perder una final, quedar subcampeona de Europa es un excelente resultado. El balance de este 2023 es buenísimo. El primer año como junior es muy difícil, porque te enfrentas a competidoras mayores, lo cual, a estas edades, puede ser determinante. Por ello, le concedo mucho mérito a lo realizado durante esta temporada. Creo que se ha reflejado todo el trabajo realizado. Ha habido momentos en los que he tenido la sensación de que estaba entrenando como una senior, y no como una junior. Ahora, mi gran objetivo de cara a 2024 es clasificarme para el Campeonato del Mundo de Corea, explica Violeta, uno de los principales nombres propios del año para el Proyecto FER.