Blanca y Tamara, las ‘gemelas’ del taekwondo

Son prácticamente como dos gotas de agua. Coinciden en casi todo. Les une una estrecha amistad. Tienen en común un presente triunfal y un futuro esperanzador. Y aunque todavía son muy jóvenes (cumplirán 16 años a principio del 2015), nuestras protagonistas están destinadas a marcar una época en el deporte del taekwondo.

Blanca Palmer Soler y Tamara Miquel de la Encarnación han completado un 2014 espectacular. A principios del año, fueron las mejores en territorio nacional y se proclamaron campeonas de España junior en sus respectivas categorías (menos de 42 kg para Blanca, menos de 46kg en el caso de Tamara). Pero el gran éxito llegó en marzo, momento en que tocaron el cielo con sendos bronces en el Campeonato del Mundo Junior celebrado en Taipei, un hito memorable para las dos. Y hace tan solo unos días, han puesto la guinda a este año con el título de campeonas de España por clubes conseguido en Pontevedra.
 
Blanca y Tamara simbolizan a la perfección el sacrificio de tantos y tantos jóvenes que tienen ocupadas todas las horas del día. Después de las obligaciones estudiantiles, cada día, de lunes a viernes, se suben a los vehículos de sus padres dirección al Club Deportivo Olimpo de Sedaví (l’Horta Sud). Aquí es donde se esfuerzan cada tarde para mejorar; aquí es donde intentan progresar en cada sesión; aquí es donde, entre combate y combate, dejan volar sus sueños y se imaginan en el podio de unos Juegos Olímpicos. Llegan a casa (Blanca a Gandía, Tamara a Calicanto) pasadas las 11 de la noche. Y así, un día, y otro, y otro… Es el precio de intentar ser grandes en el mundo del deporte. Ambas representan la imagen de dos pequeñas heroínas anónimas.
 
El viaje es largo, y tiene muchos obstáculos, retos y estaciones. Las próximas ya tienen fechas. En febrero afrontarán la reválida de confirmarse como las mejores de España en sus divisiones durante el Campeonato Nacional. En mayo, tocará conquistar nuevos territorios internacionales en el Europeo. Y en septiembre, viajarán a Cancún para participar en el Mundial de clubes.

Hasta que lleguen esas citas, Blanca y Tamara, Tamara y Blanca seguirán dando un ejemplo de madurez, seriedad y ambición. Todo sea para triunfar y llegar a la cúspide. Y seguirán con sus vidas simétricas… hasta que sus vocaciones profesionales les separen. Blanca quiere estudiar Medicina, mientras que a Tamara le seduce la arquitectura. Alguna diferencia han de tener.