Días de reencuentros. De felices reencuentros. Con las competiciones, consigo mismos y, lo más relevante, con los éxitos. Tras un tiempo sin experimentar la adrenalina de los concursos oficiales (bien por planificación de las temporadas, bien por convalecencias), o después de un periodo de intentos frustrados, algunos de los embajadores del Proyecto FER han recuperado sensaciones. Así, en plena cuenta atrás para los Juegos de Rio 2016, deportistas que estarán en la cita olímpica empiezan a desperezarse. Y lo hacen a lo grande. Son los casos de las gimnastas Elena López y Alejandra Quereda, integrantes del conjunto español de rítmica que ha inaugurado el curso este fin de semana con la presencia en la Copa del Mundo de Finlandia. Un estreno insuperable saldado con un triple podio: oro en la final del ejercicio de 5 cintas, plata en la final del ejercicio mixto (combinación de aros y mazas) y bronce en el concurso completo. Simplemente espectacular. La asimilación de los ejercicios que desplegarán en Rio va por el buen camino. La maquinaría sigue perfectamente engrasada.
Otro representante del Proyecto FER que suele acreditar con asiduidad su solvencia es el ciclista paralímpico Maurice Eckhard. Aunque su presencia en los Juegos de Rio no está todavía plenamente garantizada, y aunque su selección dependerá de los resultados obtenidos en el Campeonato del Mundo de la especialidad, previsto en Italia del 17 al 20 de marzo, casi nadie duda de su participación en la cita olímpica. Tras un año 2015 realmente sensacional, Maurice arranca el nuevo curso con prestaciones igualmente brillantes. El deportista FER ha alcanzado dos medallas de oro en el Campeonato de España celebrado en Madrid, tanto en persecución individual como en la prueba de 1 km. Aún en clave ciclista, la joven Cristina Martínez Bonafé ha afrontado este fin de semana dos pruebas de ruta en Bélgica con su equipo, el Lointek vasco. Aunque lejos de las primeras, consiguió terminar la carrera del sábado; por el contrario, no finalizó la del domingo.
Otra de las deportistas que se ha reencontrado consigo mismo durante este fin de semana es Sara Sorribes. Después de muchos meses de decepciones y asaltos estériles, la castellonense completaba una semana triunfal y se proclamaba campeona del torneo ITF de Sao Paulo. La tenista de la Vall d’Uixó no alcanzaba un título desde 2014, cuando ganó el ITF de Ostende. A Sara le espera ahora el reto de poder acceder con más frecuencia a los cuadros finales de los torneos WTA, competiciones de mayor rango y prestigio. Mientras, Iván Pastor concluía este pasado sábado su participación en el Campeonato del Mundo de vela, modalidad RS:X, desarrollado en Eilat, Israel. Una primera jornada muy adversa le penalizó y le condicionó el resto del certamen. El alicantino remontó posiciones y finalmente ocupó la vigésimo tercera plaza, lejos del séptimo lugar alcanzado en el Mundial del pasado año en Omán.
Por lo que respecta a los más jóvenes, otra reafirmación corresponde a Héctor Fontabella. El nadador valenciano consiguió el pasado sábado la medalla de bronce en los 100m espalda del Nacional junior de invierno en Terrassa. A Héctor todavía le queda su prueba favorita, los 200m espalda, modalidad prevista para el martes, último día de competición. Mientras, hasta el momento, el mejor resultado obtenido por Ester Muñoz del Campo es una sexta posición en los 100m espalda femeninos. Por su parte, Paula Ferrándiz lograba un meritorio bronce en la prueba de disco del Campeonato de España de lanzamientos largos celebrado en Jaén. Por último, Alba Sánchez y Estefanía Juan superaban el control organizado por la Federación Española y se clasificaban para el Mundial absoluto de halterofilia, fijado en Noruega para el mes de abril.