El atletismo empieza a moverse (segunda parte)

“Aunque la espera haya sido larga, el sábado 18 de julio comenzaré mi temporada de aire libre. Será en Alemania. Después de tantos meses entrenando, las ganas y la ilusión son enormes. ¡Qué comience la fiesta!” De esta manera, a través de la red social twitter, anunciaba Pablo Torrijos su regreso a la competición. Menor, pero competición, al fin y al cabo. El atleta castellonense volverá a pisar el tartán 139 días de protagonizar el mejor salto de su vida deportiva. El pasado 1 de marzo, durante el Campeonato de España de pista cubierta en Ourense, el triplista FER alcanzaba su vuelo soñado, esos deslumbrantes 17,18m con los que se aseguraba su presencia en los Juegos Olímpicos de Tokio.

No es ninguna sorpresa que Pablo Torrijos, de 28 años, opte por viajar a Alemania para volver a participar en un evento. El deportista castellonense es un enamorado de su deporte. Quienes más le conocen no sólo destacan su mentalidad, ambiciosa e inconformista. También subrayan su carácter, metódico, profesional y observador. De hecho, pocas semanas antes de su histórico brinco en Ourense, fue él quien tomó la iniciativa y le propuso una innovación a su entrenador: ampliar la carrera de los 18 a los 20 apoyos. Significativo.  

Además, suele mojarse en sus declaraciones. Durante los meses anteriores, se había mostrado especialmente reivindicativo en la necesidad de programar algún tipo de evento. “Respetando las normas sanitarias, por supuesto, hay que buscar alternativas para evitar caer en la parálisis y en la resignación. Aunque sean acontecimientos modestos, y aunque no haya beneficios económicos en juego, desde el atletismo tenemos que programar algo. También para ofrecer una buena imagen”, comentó a principios de mayo, cuando la pandemia del covid-19 empezaba a dar un respiro. Por ello, ante la falta de opciones en territorio español, el triplista FER ha decidido subirse a un avión para saltar en Alemania, en una Reunión Nacional del país germánico, “en la que pueden participar hasta un 5% de atletas extranjeros. Todavía no están las listas de competidores, pero sí que se darán cita buenos atletas alemanes”, comenta Torrijos.

“He entrenado mucho desde el pasado mes de marzo. En ningún momento, he bajado la intensidad. Entre ese nivel de exigencia y entre que me encuentro con muy buenas sensaciones, no tengo problema en mantener una motivación alta, a pesar de que el escenario no sea muy esperanzador. Ahora quiero volver a disfrutar compitiendo. Lo echo en falta y lo necesito”, expresa Pablo Torrijos. Si todo transcurre con normalidad, el atleta castellonense saltará el sábado 1 de agosto en el Meeting de Trieste, Italia. “Después, mi intención es hacer algunos Meetings más y disputar las competiciones ya programadas en nuestro país a principios de septiembre, la Copa de España de clubes y el Campeonato de España individual”, explica el deportista FER.

Con respecto al recurrente futuro de los Juegos Olímpicos de Tokio, Pablo Torrijos no quiere malgastar demasiadas energías en cábalas y conjeturas. “Desde luego, no tiene demasiada buena pinta. Hay momentos en que me entra el bajón y me digo ‘qué difícil va a ser que se celebren’. Pero al instante, me rebato y me replico ‘cómo no van a disputarse unos Juegos Olímpicos. Eso es imposible’. No obstante, intento no pensar demasiado en ello. Lo único que puedes conseguir es perder fuerzas, ponerte nervioso y desesperarte. Yo intento controlar lo que está a mi alcance: es decir, entrenar y mejorar. Ojalá haya Juegos. Su anulación sería algo tremendo. No me lo quiero ni imaginar”, comenta Torrijos, un atleta al que siempre conviene escuchar. Sus discursos están por encima de la media.