Enrique Bolinches, ante la mejor experiencia de su vida

De impensable a verdadero. De inverosímil a factible. De utopía a realidad. Hace no mucho tiempo, era prácticamente inimaginable que el rugby seven masculino español estuviera codeándose con las grandes potencias de este deporte. La distancia que separaba al combinado nacional del ‘primer mundo’ era casi abismal. Sin embargo, en cuestión de pocos meses, lo que parecía imposible ya no lo es. Gracias a una asombrosa metamorfosis, gracias a una portentosa mejoría, el equipo que dirigen el granadino Paco Hernández (seleccionador principal) y el valenciano Matías Tudela (entrenador asistente) se ha convertido una de las grandes sensaciones en el prestigioso y célebre circuito de las Series Mundiales 2024-2025. De hecho, este fin de semana, disputa sin agobios, sin urgencias, sin angustias, la gran final en Los Ángeles. Tiempo de disfrute. Licencia para soñar.

Ni azar ni casualidad. Todo lo contrario. Solidez, fiabilidad, firmeza, madurez… Los resultados hablan por sí mismos. De las seis Series afrontadas entre diciembre y abril, ‘Los Leones’ (así se conoce a la selección española) ha accedido a cinco semifinales. En diciembre de 2024, fueron segundos en Dubái y cuartos en Ciudad del Cabo. A finales de enero, acabaron terceros en Perth, Australia. En febrero, en Vancouver, Canadá, nueva tercera posición. Por último, a principios de abril, en Singapur, ocuparon el cuarto puesto. En todas estas fases, el combinado español maravilló, deslumbró y, sobre todo, superó a rivales que se antojaban inaccesibles. Conclusión, el equipo de Paco Hernández y Matías Tudela ha acabado la fase regular en una excelente e histórica tercera posición, sólo por detrás de Argentina y Fiyi, y por delante de Sudáfrica, Francia y Australia. Ver para creer.

“Parece un sueño, sí, pero no lo es. En efecto, a principios de temporada, el objetivo era la salvación, pero ahora, no sólo tenemos la permanencia asegurada. Ahora, podemos optar a cualquier objetivo. Hasta cierto punto, intuíamos que podía pasar algo parecido. Quizás, no con esta continuidad y espectacularidad, pero sí pensábamos que en alguna Serie Mundial podíamos dar la campanada. Ahora, nos sentimos fuertes y pletóricos. Sobre todo, porque no hemos llegado a nuestro techo. Aún hay margen de mejora”, apunta Enrique Bolinches, quien explica esta explosión con las siguientes palabras: “En primer lugar, tenemos más experiencia. A pesar de nuestra juventud, muchos jugadores ya llevamos un tiempo en la élite. Es decir, ya no somos principiantes. También ha sido muy importante la incorporación de un nuevo preparador físico. Como él dice, “nos quiere como motos”. Y lo está consiguiendo. También el seleccionador, Paco Hernández, es clave en nuestra mejora. Nos ha reforzado, nos ha aportado confianza, nos ha quitado complejos”, señala el jugador valenciano.

Este fin de semana, en la gran final de Los Ángeles, la selección española comparte grupo con Fiyi, Nueva Zelanda y Australia. Tras una liguilla de tres partidos, los dos primeros clasificados se clasifican para las semifinales. Mientras, el tercero y el cuarto del grupo lucharán por ocupar de la quinta a la octava posición. “Puede pasar de todo. En los últimos meses, hemos ganado y perdido contra todas las selecciones con las que nos podemos enfrentar, tanto con las que compartimos grupo, como con las que nos cruzaremos o en semifinales o en los emparejamientos del quinto al octavo puesto. Es decir, no es ninguna locura decir que podemos ganar las Series Mundiales, como no sería ninguna deshonra acabar octavos. Cabe cualquier posibilidad. Desde luego, yo estoy muy feliz de poder tener esta oportunidad. Voy a vivir la mejor experiencia de mi vida”, señala, para finalizar, Quique Bolinches.