Entre el influjo de Tokio y el protagonismo de las artes marciales

Termina noviembre y arranca diciembre. Y, como es habitual, el último mes del año es inseparable de las emociones que genera la selección española de balonmano femenino, el combinado integrado por las célebres guerreras del deporte español. En esta ocasión, en tanto que curso impar, es el turno del Campeonato del Mundo. Además, en un destino muy simbólico, Japón, el mismo país que, en apenas siete meses, acogerá los Juegos Olímpicos. 

El combinado nacional es uno de los 24 conjuntos participantes en el certamen mundialista. Sólo el campeón logra el billete olímpico de forma automática. Aunque de ilusión también se vive, a nadie se le escapa que el título es una empresa casi utópica. España también obtendría el pase para Tokio 2020 si pierde en la final ante Francia, actual campeona de Europa. Otro escenario muy complicado. Por ello, el objetivo más realista es conseguir una de las siete primeras posiciones para disputar el Preolímpico a finales de marzo (una liguilla de cuatro selecciones; las dos primeras alcanzan la clasificación para Tokio). Dos deportistas del Proyecto FER, Silvia Navarro y Lara González, están ya preparadas para afrontar este nuevo Mundial. En la primera fase, las guerreras comparten grupo con Rumanía, Hungría, Montenegro, Senegal y Kazajistán. Hay que ocupar una de las tres primeras plazas para acceder a la segunda etapa de la competición. España no sube a un podio en un Mundial de balonmano femenino desde Brasil 2011. El debut llegará el sábado ante Rumanía. El segundo encuentro está previsto para el domingo ante Hungría.

Otro gran foco de atención de este fin de semana de transición entre noviembre y diciembre es una nueva Copa del Mundo de ciclismo en pista. En este caso, en Hong Kong. Hasta este enclave asiático, viajan, como es habitual, dos deportistas del Proyecto FER. Por una parte, el alicantino Alejandro Martínez Chorro intentará contribuir a que el tridente español de la velocidad por equipos rompa el maleficio de la fase eliminatoria y se convierta en uno de los 8 tríos que disputen las rondas finales, logro que no ha podido conseguir ni en Minsk ni en Glasgow. Por otra, el castellonense Sebastián Mora, que ha acumulado tres metales en las Copas del Mundo disputadas a principios de noviembre, busca ratificar su espectacular momento de forma. Además, persigue un podio en la modalidad olímpica de madison que confirme plenamente su clasificación para los Juegos de Tokio. En esta ocasión, también hará el ómnium, una especialidad formada por cuatro pruebas distintas.

Las artes marciales también reivindican protagonismo. Además, por partida doble. El judo nacional vivirá una de sus grandes fiestas anuales con la celebración del Campeonato de España absoluto en la localidad madrileña de Fuenlabrada. En el certamen nacional, tomarán parte tres deportistas FER. Mientras Salvador Cases aspira al oro en menos de 73 kg, los jóvenes Pedro Gómez Llorens y Mireia Rodríguez (todavía en etapa junior) afrontan el reto con mucho que ganar y poco que perder. Por contra, Ana Pérez es baja. Inmersa en la frenética carrera hacia Tokio 2020, la alicantina ha optado por dosificarse, por reservar energías de cara a los eventos, todos ellos trascendentales, de las próximas semanas y meses.

Mientras, en Irlanda, se celebra el Campeonato de Europa junior de pesos olímpicos de taekwondo, torneo de alto prestigio internacional en el que van a competir dos componentes del Proyecto FER: Hugo Arillo y Cheyenne Brito. Hugo es claro aspirante al podio.