Europeo de gimnasia rítmica: último ensayo antes de París (primera parte)

El reloj avanza de forma inexorable hacia la gran cita del año. A apenas dos meses de los Juegos de París, todavía hay deportes, aunque son pocos, que no han cerrado por completo sus procesos clasificatorios. La gran mayoría, por contra, sí han repartido todos los billetes olímpicos que les corresponden. En este último caso, los eventos internacionales se convierten en ensayos de nivel de cara al momento cumbre del curso. Un buen ejemplo es el Campeonato de Europa de gimnasia rítmica, torneo que se celebra en Budapest desde este jueves, 23 de mayo, hasta el próximo domingo. Para la delegación española, ya sea en la modalidad individual, ya sea en la de conjuntos, este certamen continental representa, prácticamente, la última prueba, el examen casi definitivo, antes de enfrentarse a los Juegos de París. Hoy, nos centramos en las individuales Polina Berezina y Alba Bautista.

Obviando competiciones de menor nivel e importancia, para Polina y Alba, este Campeonato de Europa en Budapest representa el cuarto gran evento internacional de la temporada. Berezina ha estado presente en las Copas del Mundo de Grecia, Bakú y Portimao. Bautista, por su parte, ha disputado las de Sofía, Bakú y Portimao. Los mejores resultados han correspondido a Alba, quien hace pocos días, en Portimao, firmó el mejor torneo de su vida. Se colgó la medalla de bronce en la clasificación general all around y accedió a tres finales por aparatos. La gimnasta de origen turolense, pero formada deportivamente en Benicarló, ha alcanzado una gran madurez, una gran solidez.

Cabe recordar que, en el Campeonato de Europa del pasado año, desarrollado en Bakú, ambas estuvieron a un altísimo nivel. Berezina acabó en una excelente 8ª plaza en la general all around. Además, se clasificó para disputar la final de aro, ejercicio en el que le penalizó una caída nada más empezar el baile. Por su parte, Alba fue 17ª en la suma de los cuatro aparatos, y se quedó a las puertas de las finales de aro y pelota. Así evalúan, de momento, sus respectivas temporadas y así se expresan horas antes de disputar un nuevo Campeonato de Europa.

¿Qué balance hacéis de lo que llevamos de temporada? ¿Satisfechas por cómo os encontráis en este punto del año y a dos meses de París?

Alba Bautista: Sí, porque percibo que voy progresando en cada competición. Cada Copa del Mundo supera a la anterior. Y mi actuación en la última, la de Portimao, me ha dado mucha moral y confianza. En Portugal, firmé uno de los mejores torneos de mi vida. Por tanto, muy contenta e ilusionada con esta línea ascendente.

Polina Berezina: De momento, ha habido de todo. Yo, sobre todo, definiría la temporada como muy dura y exigente. No podía ser de otra manera en plena cuenta atrás hacia los Juegos de París. Hemos aumentado considerablemente las horas y las cargas de los entrenamientos. Además, este año, he cambiado tres ejercicios, lo cual lleva un trabajo adicional. Ya digo, ha habido torneos mejores y peores, pero el gran objetivo es llegar a tope a París.

¿Contentas con el control sobre vuestros ejercicios? ¿O los podéis dominar más?

Polina Berezina: Estoy muy contenta con los cuatro ejercicios que hemos creado para el año olímpico. Aunque son más difíciles que los de la temporada anterior, estoy encantada. En los cuatro, aún hay margen de mejora. Por ejemplo, en la rapidez, en el control de algunos elementos y, sobre todo, en la confianza para minimizar los errores. Clavar los cuatro bailes es el gran objetivo. Si lo conseguimos, podremos luchar por estar en una final olímpica (10 primeras de la jornada clasificatoria).

Alba Bautista: Hemos dedicado mucho tiempo a montar cada ejercicio al detalle. Los estoy disfrutando mucho en cada competición. Creo que estamos trabajando bien y empezamos a ver sus frutos. Aún podemos exprimirlos más para mejorar algunos aspectos y acercarnos a la excelencia.

Estamos ante un Campeonato de Europa especial. Se celebra a tan sólo dos meses de los Juegos de París. ¿Os lo tomáis, más bien, como un ensayo? ¿O queréis brillar porque un Europeo siempre comporta, por sí mismo, una gran importancia?

Alba Bautista: Un Europeo no es un torneo más. Es obvio que, en esta ocasión, está muy cerca de los Juegos y puede quedar algo eclipsado. Pero no me lo tomo como algo secundario. Llego a Budapest con la máxima tensión, exigencia y seriedad. Por ejemplo, el objetivo es ser una de las 24 clasificadas para la final individual all around.

Polina Berezina: Un poco de todo. En cierto modo, se puede considerar como un test de cara a los Juegos de París. Pero coincido con Alba. Voy a intentar dar el máximo para conseguir los mejores resultados.

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