Héctor Álvarez reaparece en Bélgica: a la cuarta va la vencida

Como un león enjaulado. Como un ser privado de libertad. Como víctima de un secuestro. Así se ha sentido Héctor Álvarez durante los últimos dos meses, desde el pasado 13 de abril. En aquella jornada, víctima de una caída nada más empezar la París-Roubaix sub-23, se fracturó el codo derecho. Desde entonces, para el ciclista alicantino, el tiempo ha transcurrido con exasperante lentitud, con irritante parsimonia. Han sido dos meses, pero le han parecido dos años. Ha tenido que ejercitar, más que nunca, actitudes como la paciencia y la resignación. Felizmente, Héctor ya atisba el final de este paréntesis. De hecho, desde este miércoles, 18 de junio, recupera la actividad con la participación en la Vuelta a Bélgica, una ronda de cinco jornadas que se extenderá hasta el domingo 22.

“Se me ha hecho eterno. Nunca había estado tanto tiempo parado. Acostumbrado a los entrenamientos, a las competiciones, a los viajes, acostumbrado, en suma, a un ritmo frenético, parar durante dos meses es como si hubiera estado secuestrado. Además, la recuperación no ha sido todo lo rápida que hubiera deseado. Incluso, hasta hace pocas semanas, seguía con dolor en la muñeca derecha y, ocasionalmente, se me dormía la mano, lo cual aún me generaba más nerviosismo y desasosiego. Menos mal que lo peor ya ha pasado, y que ya estoy listo para montarme en bicicleta y volver a competir. Soy optimista, porque los últimos entrenamientos han sido muy buenos. Ahora, he de adquirir ritmo y sensaciones”, apunta el deportista FER, que terminó 2024 como el mejor junior del mundo gracias a sus 20 triunfos.

En realidad, este regreso es su cuarto inicio, o reinicio, del año. El curso 2025 está siendo especialmente aciago y adverso para Héctor Álvarez (Benidorm, 18 años). Las desdichas se suceden sin compasión. A principios de enero, una caída durante un entrenamiento le originaba una fractura de clavícula. El 8 de marzo, poco después de su reaparición, en una carrera por tierras croatas, volvía a irse al suelo y, en esta ocasión, se rompía la cabeza del radio del barco derecho. Todavía quedaba un percance más. Un 21 de marzo, en plena disputa de la Youngster Coast Challenge, en Bélgica, cuando marchaba escapado y encabezaba la prueba, una súbita indisposición estomacal le obligó a retirarse a falta de tan sólo 20 km. Esta lista de sucesos se completó con la caída anteriormente mencionada en la París-Roubaix.

Aunque todas las desgracias acumuladas desde el inicio de 2025 le han privado de pruebas muy relevantes, todavía quedan muchas carreras por delante. Y algunas de ellas, muy interesantes. El mismo Héctor nos explica cuáles son sus planes y cuál es su calendario de cara a las próximas semanas. “Tras correr la Vuelta a Bélgica, dentro de pocos días, en el último fin de semana de junio, afrontaré en Granada el Campeonato de España, en el que aún he de saber si haré las dos pruebas o sólo la prueba en línea. Después, haré un parón en la ruta y me centraré en el velódromo para disputar en Portugal el Campeonato de Europa sub-23 de pista. Y con posterioridad, acabaré julio con la presencia en la Vuelta a Castilla y León. Es lo que tengo confirmado al 100%. Me queda definir el mes de agosto antes de, espero que sea así, encarar dos de las grandes citas de ruta de la temporada: el Campeonato del Mundo sub-23 (a finales de septiembre, en Ruanda) y el Campeonato de Europa sub-23 (a principios de octubre, en Francia)”, explica, para finalizar, Héctor Álvarez, deseoso de que, en su caso, a la cuarta vaya la vencida.