Héctor Tolsá y Alejandra Seguí: un año de ensueño

El triatlón de la Comunitat Valenciana es sinónimo de robustez, de solidez, de bonanza. Goza de muy buena salud. Es una fuente permanente de buenas noticias. Su principal abanderado es Roberto Sánchez Mantecón, uno de los mejores deportistas valencianos de la actualidad y, si no ocurre nada extraño, futuro olímpico en los Juegos de París 2024. No obstante, Roberto es sólo la punta del iceberg. Tras su estela, aparecen un ramillete de triatletas con un espectacular futuro. Es el caso del emergente David Cantero, cuya figura se ha agigantado de forma extraordinaria en los últimos meses. Y son los casos de los jóvenes Héctor Tolsá y Alejandro Seguí. Ambos han firmado un 2023 de ensueño. Para enmarcar. Muy por encima de sus previsiones iniciales.

Especialmente destacable es el caso de Héctor Tolsá (Ontinyent, alcanzará los 18 años en enero). El imberbe triatleta FER es un ejemplo de precocidad. De cómo recortar plazos. En 2023, Héctor cumplía su segunda y última temporada como juvenil. Sin embargo, el deportista valenciano ha despuntado en eventos de una categoría superior, la junior. Desde la primera carrera del curso, Héctor demostró que iba a alcanzar la mayoría de edad deportiva antes que la biológica. Tolsá destapó el ejercicio 2023 con una plata en la Copa de Europa junior de Melilla. A partir de ese momento, su crecimiento fue imparable: sexto en Quarteira, cuarto en Caorle o segundo en Rumanía. En algunas de estas pruebas, además, se convirtió en el mejor español. Es decir, se imponía a triatletas nacionales mayores, y con, en principio, más experiencia y físico. En las pruebas domésticas juveniles, su categoría real, no encontraba oposición. Sus victorias resultaban apabullantes.

Con esta tarjeta de presentación, Tolsá recibió una recompensa más que merecida y fue convocado para disputar los dos grandes eventos internacionales del año en la categoría junior. A mediados de julio, fue 27º (de 69 participantes) en el Campeonato del Mundo, en Hamburgo. Y a principios de agosto, ocupó la 11ª plaza (de 74 competidores) en el Campeonato de Europa, en Turquía. En este último evento, además, contribuyó a la medalla de bronce lograda por el cuarteto español en la prueba de relevos mixtos. La única decepción sufrida durante esta temporada ya finalizada se registró en el Campeonato de Europa juvenil, en Banyoles, donde no pudo revalidar el podio alcanzado en 2022 y donde tuvo que conformarse con la cuarta plaza.

 

“El competir a nivel internacional con rivales junior y dar la talla ha sido todo un subidón. Estoy más que contento con mi temporada. Si acaso, me hubiera gustado hacerlo un poquito mejor en el Mundial y en el Europeo junior, pero todo forma parte de un proceso. Estar allí ya era una gran experiencia y una enorme satisfacción. Al margen de ello, el curso ha sido muy largo, lo cual me ha exigido estar en mi pico de forma durante bastante tiempo. Seguro que los aprendizajes de este año me vendrán muy bien para 2024, temporada en la que espero estar mucho más arriba en el Mundial y en el Europeo de mi categoría, así como obtener un buen resultado en el Campeonato de España absoluto en distancia sprint”, explica Héctor.

Muy similar, casi paralela, a la de Tolsá ha sido la temporada firmada por Alejandra Seguí. La triatleta valenciana, de 19 años, sí ha brillado en la categoría junior, la que le correspondía por su edad. También la deportista FER empezó a cimentar su exitoso 2023 desde los albores del ejercicio. Melilla y Quarteira representaron su despegue. En Caorle, ganó altura. En Rumanía, donde se adjudicó la victoria, alcanzó su velocidad de crucero. Y en el Campeonato de España, en La Coruña, donde consiguió una victoria no apta para cardíacos, se consolidó como la mejor triatleta junior nacional del curso. De hecho, fue la única española seleccionada para disputar el Campeonato del Mundo. Es decir, su principal objetivo de 2023 estaba conseguido.

Ya en Hamburgo, sede del certamen mundialista, Alejandra ocupó la 20ª plaza, de un total de 60 competidoras. Y fue la 12ª mejor europea. En aquel momento, confesó que regresó de Alemania con sensaciones y conclusiones enfrentadas. La natación no salió como esperaba. Le penalizó. No obstante, remontó en el segmento de ciclismo e hizo un espectacular tramo de carrera a pie. Es decir, hubo un poco de todo. La joven triatleta FER se quedó con ganas de más. Esperó con impaciencia el Campeonato de Europa. Y fue en el evento continental, en Turquía, donde protagonizó su gran eclosión. Alejandra se colgó el bronce individual, un gran broche a su temporada.

 

“Ha sido un año increíble. Casi, inmejorable. He cumplido todos los objetivos que me había marcado. Cuando inicié el curso, era optimista y estaba esperanzada, pero nunca pensé que 2023 me ofrecería tantas alegrías. Si he de quedarme con algún momento, me quedo, sin duda, con el bronce en el Campeonato de Europa. También me hizo mucha ilusión la presencia en el Campeonato del Mundo. A pesar de lo complicado que es compaginar el deporte del máximo nivel con los estudios universitarios de medicina (de hecho, aprovecho los viajes en avión para estudiar), he disfrutado. En suma, he recibido mucha moral para el próximo año, un curso que siempre es complicado al ser el primero como sub-23”, comenta, para finalizar, Alejandra.