La ruta de los nadadores paralímpicos FER hacia Tokio 2020 (2ª parte)

Tras repasar ayer las opciones de José Antonio Marí, de Eva Coronado y de Manuel Martínez de competir en los Juegos Paralímpicos de Tokio, hoy es el momento de centrarse en los otros cuatro aspirantes que, recordemos, han de lograr las célebres mínimas entre el 31 de enero y el 1 de junio.

Tras repasar ayer las opciones de José Antonio Marí, de Eva Coronado y de Manuel Martínez de competir en los Juegos Paralímpicos de Tokio, hoy es el momento de centrarse en los otros cuatro aspirantes que, recordemos, han de lograr las célebres mínimas entre el 31 de enero y el 1 de junio.

David Levecq

Tras el legendario Ricardo Ten, David Levecq es el nadador adaptado valenciano más longevo y laureado. A sus 35 años (precisamente, cumplirá los 36 en agosto, pocos días antes de que arranque Tokio 2020), Levecq busca en la capital nipona su repóquer de participaciones olímpicas. Antes, ya estuvo en Atenas, Pekín, Londres y Río. Levecq ha conquistado tres medallas en esos cuatro Juegos Paralímpicos. Y casualmente, todas de plata. En Atenas 2004, en los 50m y los 100m libre S10. En Pekín 2008, en los 100m mariposa. 

Precisamente, es en esta última prueba, los 110m mariposa S10, en la que David deposita sus esperanzas de conseguir el pasaporte paralímpico. La mínima A es 58:60. La B, 59 segundos justos. Aunque esta marca no es del todo reciente, el nadador FER acredita en esta especialidad un crono de 57:60. Sin pecar de un exceso de euforia y sin caer en la autocomplacencia, Levecq se ve perfectamente apto para lograr la marca que se ha exigido.

Ariadna Edo

Han pasado más de tres años, pero Ariadna todavía conserva fresca en su memoria la hazaña firmada en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. En aquel momento, la nadadora castellonense apenas tenía 18 años. La deportista FER protagonizó una portentosa remontada. Su último largo resultó antológico. Le permitió enjugar una rémora de cuatro segundos y le posibilitó subir al podio de los 400m libre S13 con una esplendorosa medalla de bronce al cuello.

Para intentar revivir aquel mágico episodio, Ariadna ya sabe que ha de cubrir los 400m libre por debajo de los 4.49. Pese a que la castellonense no ha brillado en los últimos grandes eventos internacionales, la marca exigida no parece ni inalcanzable ni prohibitiva. No obstante, la nadadora castellonense deberá recuperar su mejor versión, la mostrada, por ejemplo, en Río de Janeiro 2016, donde cubrió los 400m libre en un tiempo de 4:43:49.

Sergio Martos

Tras haber competido en dos grandes eventos internacionales durante los dos últimos años, tanto en el Europeo de 2018 como en el Mundial de 2019, el joven deportista valenciano, de 20 años, es consciente de la gran dificultad que entraña la consecución del pasaporte para los Juegos de Tokio. No obstante, Martos no se da por vencido. Centra sus opciones en los 200m espalda S8, prueba en la que se exige una marca de 1:11:51. Su marca es de 1:12:04. Es decir, no está tan lejos.

Enrique Alhambra

Con tan sólo 15 años (cumplirá los 16 en abril), esta gran promesa del deporte paralímpico valenciano y, por extensión, español, confía en ser uno de los menores de 18 años que el Comité Olímpico Español incluya en la expedición que viaje a Tokio, ya sea porque ha rozado la mínima B, ya sea porque la ha conquistado. Alhambra va a buscar el ansiado pasaporte en tres pruebas distintas. Deposita sus principales esperanzas en los 100m espalda, cuya mínima B es 1:02:10, y en la que el nadador FER tiene como principal marca un crono de 1:02:69.