Los hermanos Codoñer y las hermanas Momplet se adentran en tres semanas de vértigo

La vela sigue en plena efervescencia durante este verano. No hay modalidad, sea o no sea olímpica, que no ofrezca sus principales torneos internacionales durante estas fechas estivales. Un buen ejemplo es la clase 29er (la clase previa a la clase olímpica 49er), que propone dos grandes eventos en apenas tres semanas. En primer lugar, del 30 de julio al 4 de agosto, se celebra en la ciudad inglesa de Weymouth, Inglaterra, el Campeonato del Mundo. Con posterioridad, del 14 al 19 de agosto, se disputará en Estocolmo el Campeonato de Europa. Veinte días frenéticos. De auténtico vértigo. Los veinte días más importantes de 2023, para los hermanos Codoñer, Mateo y Simón, y para las hermanas Momplet, Isabel y Sara.

Desde hace un año, los hermanos Codoñer (Mateo, de 18 años, y Simón, de 17) esperan, con impaciencia, la llegada de este Campeonato del Mundo clase 29er. Quieren saldar la deuda que quedó pendiente en el Mundial de la pasada edición. La 14ª plaza alcanzada en aguas de Barcelona no les satisfizo en absoluto. Por su parte, las hermanas Momplet (Isabel, de 20 años, y Sara, de 18) sí guardan un buen recuerdo del certamen mundialista de 2022 gracias a la octava posición en la clasificación de parejas femeninas. Además, Isabel y Sara están avaladas por el título de campeonas de España logrado el pasado mes de abril en aguas de Cantabria. A pocas horas de lanzarse al mar para afrontar el Campeonato del Mundo, así se expresan los cuatro deportistas FER.

¿Qué conocéis del campo de regatas que va a acoger este Mundial de 29er, cuáles son sus características? ¿Os favorecen, os gustan, os perjudican?

Hermanos Codoñer: No lo conocemos de primera mano, pero, gracias a la Federación Española, hemos conseguido información. Por lo que sabemos, es un campo en el que suele haber mucho viento, lo cual nos vendría bien, porque estamos en un peso muy alto. Posiblemente, seremos de los participantes con un mayor peso.

Hermanas Momplet: Nosotros nunca hemos navegado en Weymouth, pero nuestro entrenador, sí. Nos ha comentado que las condiciones pueden ir de un extremo a otro: o hace mucho viento o apenas. También las olas suelen ser muy cambiantes. Teniendo en cuenta nuestro peso y volumen corporal, nos conviene poco viento, pero llevamos ya varios años en esta clase y somos capaces de, con mucho viento, dominar bastante el barco. Es más, hace tiempo que no competimos con condiciones duras y nos apetece.

¿Qué objetivos os habéis trazado para este Mundial? ¿Qué sería para vosotros un resultado satisfactorio?

Hermanos Codoñer: Aspiramos a ganar el Mundial. Cuanto menos, a subir al podio. Hemos enfocado la temporada con el único objetivo de llegar en perfectas condiciones a esta regata. Además, queremos sacarnos la espina del pasado del Mundial del pasado año, en el que no quedamos del todo contentos.

Hermanas Momplet: Llegar al podio sería fabuloso, pero un objetivo más realista es entrar en el grupo oro, porque, habitualmente, suelen entrar muy pocas embarcaciones totalmente femeninas en el grupo oro. Es decir, acceder a la división oro ya es asegurarnos una muy buena posición en la clasificación de parejas exclusivamente femeninas.

En apenas 20 días, vais a disputar el Campeonato del Mundo y el Campeonato de Europa. ¿Le concedéis prioridad a alguno de los dos eventos? ¿O los afrontáis por igual?

Hermanos Codoñer: Damos preferencia al Mundial. Sobre todo, porque es clasificatorio para el Campeonato del Mundo ISAF, previsto a finales de año en Brasil y que nos genera una especial ilusión.

Hermanas Momplet: Obviamente, el Mundial es el evento más atractivo, pero también nos hace mucha ilusión el Campeonato de Europa, porque tenemos un gratísimo recuerdo del oro del pasado año. En definitiva, nos motivan por igual los dos eventos.