Luis Salort, pura dinamita

Solo el transcurso del tiempo permitirá comprobar si Luis Salort (Gandía, 26/07/1999) confirma todo lo que apunta desde hace algunos años. El futuro dirá, sí. Pero el presente dibuja grandes vaticinios. En cada temporada que pasa, el deportista FER deja su particular huella. En cada curso, establece nuevos hitos y registros. No hay apenas competición en la que el atleta gandiense no genere asombro y admiración gracias a sus deslumbrantes prestaciones. Su crecimiento es vertiginoso. Y si no ha enriquecido, todavía más, su palmarés ha sido o por inoportunas lesiones o por desgraciadas caídas. El deportista FER es lo más parecido a un diamante en bruto, a una joya por pulir, a un tesoro por abrillantar. Sus mentores, entrenadores y su club, el Club de Correr el Garbí de Gandía, se frotan las manos ante esta gran figura en ciernes.

Sin embargo, Luis se abstrae de la aureola que le rodea. Con la candidez y la naturalidad propias de sus 17 años, sigue siendo el chico que se divierte haciendo atletismo. Como ocurre desde los 6 años, momento en que el deportista FER empezó a practicar esta modalidad. Andrés Denia, un vecino de Luis y profesor de gimnasia, detectó su talento y le aconsejó probar con el rey de los deportes. Especialmente agraciado para la velocidad gracias a sus privilegiadas condiciones físicas, experimentó con las vallas de forma ocasional a los 12 años. Flechazo. Idilio. Tanto le fascinó la adrenalina inherente a esta especialidad que ya no la abandonó. Desde hace unos años, Toni Puig, emblemático entrenador del Club El Garbí, gestiona su día a día. Con evidente éxito.

La relación de triunfos acumulados en los últimos ejercicios es fascinante. En síntesis, ha dominado la suerte de las vallas en las divisiones infantil, cadete y juvenil. Sin ir más lejos, días antes de la conclusión de 2016, cerraba su etapa juvenil con el record de España de la categoría en los 60m vallas. Días más tarde, abría su etapa como junior con la obtención de la cuarta mejor marca de la historia en esta misma prueba y en esta categoría de edad. Sin embargo, nada es comparable con la portentosa actuación protagonizada este pasado fin de semana. Con tan solo 17 años, se colgó el bronce en el Campeonato de España absoluto y estableció un nuevo récord nacional junior (7.96). Corrió la final al lado de un tal Orlando Ortega, subcampeón olímpico en Río 2016, para quien, por cierto, Luis ya no pasa desapercibido. Alegrías para compensar el infortunio sufrido a mitad de la pasada temporada. Una desgraciada lesión muscular le impidió competir en plenitud de condiciones en el Campeonato de Europa juvenil cuando apuntaba muy claramente al podio

Toni Puig, su entrenador, asesor, consejero, padre deportivo y muchas cosas más no oculta su entusiasmo ante el desbordante caudal deportivo de su discípulo. “Ante todo, es un gran chico. Como persona, es fantástico. Y como deportista, qué puedo decir. Salta a la vista. Es un prodigio afrontando los obstáculos; sobre todo, es rapidísimo en la pierna de ataque. Pero también tiene algún punto de mejora; por ejemplo, tenemos que mejorar aspectos como la pierna de recobro y la calidad de los apoyos”, explica el histórico preparador gandiense. Puig no va con rodeos. Asume que su pupilo lo reúne todo para marcar una época. “Hay que ser valientes y ambiciosos. Luis puede llegar donde quiera. Por supuesto, puede ser olímpico. Y estoy absolutamente tranquilo de que toda esta expectación no le va a perturbar. Tiene las ideas muy claras y es muy sensato”, añade Toni Puig, prácticamente convencido de que Luis seguirá en Gandía y no emigrará a Madrid. “Aunque ofrecimientos no le van a faltar, me sorprendería que se fuera. Aquí lo tiene todo”, concluye Puig. Un diamante con denominación de origen. Gandía. Valencia. Proyecto FER.