Pablo y Carmen, los pioneros del FER 2017

Ocurre cada año. Y la presente edición no ha sido una excepción. Dos nuevos deportes se han incorporado al Proyecto FER2017. Aunque minoritarios, cada uno de ellos presenta unas connotaciones especialmente significativas. Por una parte, el karate pasa a ser modalidad olímpica en Tokio 2020. Por otra, durante las últimas ediciones de los Juegos, el piragüismo se ha convertido en la disciplina más fértil para la delegación española. Su contribución al medallero es más que generosa. Sobre todo, en Río 2016, donde aportó hasta cuatro podios. Pablo Pereira Villalobos es el nuevo abanderado FER del karate, mientras que Carmen Martínez Valero suma el piragüismo al, ya de por sí, amplio mosaico de especialidades (hasta 28) que integran la quinta temporada del Proyecto FER.

Carmen Martínez Pablo Pereira

La historia de Pablo Pereira Villalobos (17/01/1997, Ribarroja del Turia) es el típico relato del deportista predestinado al desarrollo de una determinada especialidad deportiva. Su hermana mayor, Belén, practicaba karate. Cuando Pablo, de pequeño, la acompañaba y la veía en acción en el Polideportivo de L’Eliana, quedaba tan fascinado que solo quería emularla. “Al volver a casa, antes de cenar y acostarme, siempre me gustaba jugar con mi hermana y repetir lo que ella había hecho momentos antes. Apuntarme a una escuela de karate y empezar a practicar este deporte con regularidad era cuestión de tiempo. Ese momento llegó a los 4 años”, recuerda el nuevo deportista FER. El efecto contagio en la familia no se detuvo ahí. El virus también afectó a Sonia, la hermana más pequeña, quien también ha sucumbido a los encantos de este arte marcial de origen japonés. “En mi casa, el karate no es una simple afición, es casi una religión”, apostilla Pablo.

A sus 20 años, Pablo Pereira compagina su pasión por el karate con los estudios del Grado conjunto de Derecho y de Administración de Empresas. Su aspecto de persona tímida y extremadamente correcta se transforma en energía y determinación cuando ingresa en un tatami para competir o entrenar. “Eso sí, el respeto y el juego limpio son elementos innegociables”, precisa el nuevo deportista FER. Hasta la fecha, Pablo Pereira ha conseguidoresultados positivos en competiciones nacionales. Sin ir más lejos, fue oro y bronce en los Campeonatos de España sub 21 de los dos últimos años. Su modalidad es la de kumite, combate contra otro rival. “Además, para este año, mis principales objetivos son los siguientes: por una parte, ascender al podio en el Campeonato del Mundo sub 21 que tendrá lugar en Tenerife durante el mes de octubre; y por otra, disputar diversas pruebas la Premier League, un circuito mundial al más alto nivel y en el que intentaré sumar la mayor cantidad de puntos posibles para ascender en el ranking internacional para, de esta manera, alimentar el sueño olímpico de Tokio 2020”, explica el karateka valenciano.Pablo tiene un recuerdo emocionado para Miquel Muñoz, su primer gran maestro en L’Eliana y que falleció a causa de una grave enfermedad.

El segundo deporte que en 2017 se incorpora al mosaico de disciplinas que integran el Proyecto FER es el piragüismo, un auténtico seguro de vida, una garantía de éxito para el deporte español en los Juegos Olímpicos. De hecho, es la disciplina que más metales ha aportado al deporte nacional en la historia olímpica: un total de 16, cuatro de las mismas se alcanzaron en Río 2016. La joven Carmen Martínez Valero, de tan solo 15 años de edad, es la nueva palista del equipo FER. Sus inicios con el piragüismo se deben a una combinación entre un consejo médico y una razón familiar. “Mis tíos hicieron un viaje a Galicia. Allí, mi primo quedó cautivado al ver como practicaban este deporte. Tanto que, nada más volver, se apuntó al Club de Silla. Al poco tiempo, lo quise emular. Lo probé y me gustó. Además, de pequeña sufría escoliosis (una ligera desviación lateral de la columna vertebral) y los médicos me dijeron que el piragüismo podía ser una buena terapia”, rememora Carmen. Casi todos los días, se entrena en la Albufera de Valencia. De momento, los resultados son felices. En la categoría infantil lo ganó casi todo. Este año, se estrena en la categoría cadete. Su sueño, contribuir en un futuro a que el piragüismo siga siendo la disciplina deportiva más productiva para el deporte español en los Juegos Olímpicos.