Pablo Herrera arranca oficialmente su carrera hacia París 2024

Incombustible como pocos, Pablo Herrera sigue exprimiendo al
máximo su dilatada y fructífera carrera deportiva. A sus 40 años,
el jugador castellonense de vóley playa no sólo es un ejemplo de
longevidad; también, de integridad, de honestidad, de ética de
trabajo, de autoexigencia, de autocrítica. No busca excusas cuando
ha de admitir que sus prestaciones son insuficientes para competir
con los mejores. El deportista FER está listo para iniciar una
nueva temporada. Un curso que se presenta muy especial. No en
vano, representa el inicio del proceso clasificatorio para los
Juegos Olímpicos de París 2024. En el caso de conseguir el
preciado billete, Herrera hará historia y se convertirá en el primer
jugador de vóley playa con seis participaciones olímpicas.

Pablo Herrera y su inseparable Adrián Gavira inauguran la
temporada con la disputa del Pro Tour Elite 16 de Doha. Al no
poder acceder directamente al cuadro final, integrado por 16
parejas, el castellonense y el gaditano deberán jugar la fase previa.
Este miércoles, tendrán que ganar dos encuentros para llegar a
la fase final. Doha inspira grandes recuerdos a Pablo Herrera.
En 2019, cuando este torneo era un World Tour 4 Estrellas, el
deportista FER se colgó una medalla de bronce. Pocos días antes
de volver a la arena y de reencontrarse con la adrenalina de la
competición, y antes de afrontar el durísimo reto de llegar a los
Juegos Olímpicos de París, hablamos con Pablo Herrera.

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¿Cómo os encontráis a pocas jornadas de volver a la competición? ¿Llegáis a Doha al 100%? ¿O todavía tendrán que transcurrir algunas semanas para alcanzar vuestra plenitud?

Llegamos bien, pero no, en plenitud. Hay que tener en cuenta que no hemos empezado los entrenamientos en arena hasta mediados de enero. Creo que alcanzaremos el 100% para el mes de marzo. Después de Doha, volveremos a Tenerife para realizar una nueva
pretemporada de un mes. Estaremos mucho mejor para los torneos de México y Brasil, previstos en marzo y abril.

No subís al podio de un gran torneo internacional desde la plata lograda en el World Tour 4 Estrellas de Xiamen, en abril de 2019. El pasado año, rozasteis el podio en los Pro Tour de Ostrava y Hamburgo. ¿Veis posible alcanzar una medalla en un 2 Elite o en un Challenge? ¿O, en la actualidad, y con la competencia que hay, parece un logro muy lejos de vuestro alcance?

Un podio en un Challenge o en un Elite no es imposible. Ni mucho menos. Lo demostramos el pasado año, cuando llegamos a ocupar la plaza 11ª en el ranking internacional y cuando estuvimos cerca de las medallas en diversos torneos. Es cierto que hay 3 o 4 parejas muy difíciles de superar, pero con el resto podemos competir de tú a tú. Muchas veces, las victorias son cuestión de pequeños detalles.

40 años para Pablo Herrera. 35 para Adrián Gavira. ¿Ya es casi un milagro deportivo que, a estas edades, sigáis al máximo nivel y conservéis la motivación para buscar una nueva participación olímpica?

Sinceramente, sí. Hay mucha gente joven con unas condiciones portentosas. Ahora, el vóley playa es mucho más diverso y ofrece más variables. Nosotros, que somos veteranos y de la vieja escuela, tenemos que adaptarnos y hacer malabarismos. Por tanto, sí que es muy meritorio que, con nuestra edad, aquí sigamos y continuemos siendo competitivos.

Hablando de participación olímpica, ¿podemos ser optimistas? ¿Podemos ilusionarnos con veros dentro de un año y medio en París 2024?

Todavía falta mucho. Ahora, es cuando realmente empieza lo bueno y lo crucial. Vamos a ver cuál es nuestro nivel y hasta dónde podemos llegar. Pero sí, atendiendo al nivel del pasado año, podemos ser, optimistas. Dicho esto, desde luego, si conseguimos
llegar a París 2024, el mérito sería impresionante.

Por último, ¿el hecho de poder convertirte en el primer jugador de la historia que esté presente en seis Juegos Olímpicos te motiva especialmente?

Mucho. Me considero una persona muy discreta y modesta, pero no voy a negar que esta opción de ser el primer jugador de vóley playa que disputa seis Juegos Olímpicos es todo un aliciente y ha sido uno de los principales impulsos para estirar unos años más mi carrera deportiva.