Patricia Pérez y Sara Tatay: dos nuevos talentos sobre el tapiz

La gimnasia rítmica valenciana goza de una salud enviable. Exponentes como Polina Berezina, Noa Ros, María Añó o Ana Gayán así lo atestiguan. Hay presente, pero también, futuro. El representado por dos de las novedades del FER 2020. Con tan sólo 15 y 14 años, respectivamente, Patricia Pérez Fos y Sara Tatay constituyen dos ejemplos perfectos de madurez prematura. Ambas siguen siendo dos niñas. No obstante, se han visto obligadas a crecer y a curtirse a la carrera. En tanto que grandes promesas de la rítmica nacional, las dos nuevas deportistas FER (Patricia es de Sueca, Sara es de Valencia) se encuentran en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid desde septiembre de 2018. “Al principio, fue duro. El cambio, radical. Era muy joven y añoraba a mi familia. Me costó adaptarme, la verdad. Pero unos meses después, ya me había acostumbrado. Te obliga a crecer, a hacerte más independiente, a ser más valiente. En definitiva, a espabilarte”, comenta Patricia Pérez.

Tanto Sara como Patricia contribuyeron a los excelentes resultados conquistados por el conjunto español durante el pasado año. En el Campeonato del Mundo junior de Moscú, cuarta plaza en la final de cinco cintas y quinta posición en la clasificación general. En el Campeonato de Europa junior disputado en Bakú, cuarto lugar en la final del ejercicio de cinco cintas. Curiosamente, a la hora de expresar una cierta predilección sobre un aparato concreto, ambas se quedan con el aro. En el caso de Sara, “porque con el aro he conseguido las mejores actuaciones”. Mientras, a Patricia también le gusta la pelota, “pero, si he de quedarme con uno, me quedo con el aro”.

Aunque eran muy pequeñas, Sara y Patricia recuerdan la medalla de plata conseguida por el conjunto español en los Juegos Olímpicos de Río 2016. En aquel memorable combinado nacional, dos de las cinco componentes eran valencianas y, además, integrantes del Proyecto FER: Alejandra Quereda y Elena López. “Ya firmaría acercarnos a la colección de triunfos acumulados por aquel mítico equipo”, señala Sara Tatay. Ambas se encuentran muy cómodas formando parte del conjunto que, en principio, tiene todos los números para afrontar el próximo ciclo olímpico, el que confluirá en París 2024. “Como componente del conjunto, siempre estás acompañada. Compartes reto y responsabilidad. Además, aprendes a trabajar en equipo. Somos más que compañeras”, indica Patricia.

“Cuando salgo al tapiz, me gusta expresar, transmitir, sentir, bailar… Considero que mis puntos fuertes son la elasticidad, la pasión y la capacidad de concentración”, comenta Sara Tatay. Por su parte, Patricia, señala que una de sus grandes virtudes es “saber trabajar en equipo. Además, a nivel físico se me dan bien los saltos y tengo mucha flexibilidad. Como punto débil, destacaría que tengo poca paciencia y que me enfado demasiado pronto cuando no me salen las cosas a la primera. Además, de mi deporte, lo que más me gusta es las amistades que te genera, los valores que te transmite, el compromiso que te enseña. Lo que menos, la excesiva subjetividad a la hora de repartir las notas”, afirma Patricia.

Con respecto a sus inicios en este deporte, Sara empezó muy pronto, a los cuatro años, en las escuelas municipales de Xirivella. Patricia se introdujo en la rítmica a los 5 años, “de forma casual, ya que mis padres vieron un cartel que informaba de la celebración de un campus en Sueca, me preguntaron si quería asistir y les dije que sí. A los pocos meses, ya empecé a disputar algunos trofeos. Y en 2012, ya participé en mi primer Campeonato de España base como gimnasta individual”, recuerda Patricia Pérez Fos.

Para finalizar, Patricia se define como “responsable, disciplinada, ordenada y respetuosa, pero también impaciente y, a veces, un poco pesimista”. Mientras, Sara se considera “sincera; quizás, demasiado. Y también luchadora, no me gusta dejar las cosas a medio camino”, indica la joven deportista de Valencia. Con respecto a otros deportes, a Patricia le gusta el atletismo y el balonmano, mientras que Sara se queda con el patinaje artístico y el baloncesto. Y ambas tienen sus espejos o modelos en los que reflejarse: la gimnasta rusa Yana Kudryavtseva, para Sara. Almudena Cid, para Patricia. El futuro de la rítmica española habla valenciano.