Polina Berezina confirma su liderazgo en la rítmica nacional

Sin sorpresas. Sin imprevistos. Como indicaban los pronósticos más cabales, Polina Berezina se proclamó ayer campeona de España de gimnasia rítmica en la principal categoría, la absoluta honor. A pesar de no estar en plenitud de condiciones físicas por culpa de una lesión de espalda que le condiciona desde hace prácticamente un año, la deportista FER ha demostrado que se encuentra varios peldaños por encima de sus rivales. Entre ellas, de María Añó, también componente del Proyecto FER y medalla de bronce en el certamen nacional celebrado durante este fin de semana en el Colonial Sport de Alfafar. 

 

Polina Berezina, dominó el concurso con autoridad. Fue la mejor y, por tanto, recibió la mayor puntuación en tres de los cuatro ejercicios que componen el all aound o concurso completo (aro, pelota y mazas). De esta forma, la gimnasta FER celebró su aniversario (cumplió 23 años el sábado) de la mejor forma posible y se consolidó como la gran esperanza de la rítmica nacional para lograr representación en los Juegos Olímpicos de Tokio. Berezina se jugará el preciado billete en las Copas del Mundo, un total de cuatro, previstas en la próxima primavera. 

El triunfo de Polina Berezina y el bronce de María Añó ratifican que la Comunitat Valenciana ejerce una clarísima hegemonía en la rítmica nacional. El pleno en el podio no ha sido posible por culpa de una lesión. Noa Ros, otra de las grandes figuras del momento y campeona en 2019, no ha podido disputar este Campeonato de España por culpa de una dolencia en la cadera que, en breve, le obligó a pasar por el quirófano el pasado sábado.


Apenas unas horas después de haber recibido la medalla de oro, Polina Berezina se mostraba radiante. “Estoy muy contenta. El año ha sido durísimo. En mi caso, a todas las dificultades derivadas de la pandemia, se ha añadido una molestísima lesión de espalda que, también este fin de semana, me ha acompañado, aunque felizmente de forma más soportable y llevadera. Por tanto, tras todas las vicisitudes experimentas durante 2020, el desenlace ha sido feliz”, apunta Polina, quien añade: “La competición fue complicada. No era un Campeonato de España en circunstancias normales y se notó. Yo, particularmente, estaba más tensa de lo habitual. En lo puramente técnico, tuve algunos fallitos, pero el balance es positivo. Si mi dolencia de espalda acaba remitiendo por completo, soy optimista, porque tengo mucho margen de mejora”, concluye la deportista FER.