Roberto Doménech y Daniel Martínez: los dos muros de los Hispanos junior

Dos valladares. Dos guardianes. Aspirantes a muros. Deseosos de cerrar sus espacios a cal y canto. Roberto Doménech (Alicante, 20 años) y Daniel Martínez Jiménez (Valencia, 21 años) son dos porteros de balonmano. Sus misiones y objetivos pasan por empequeñecer sus guaridas. Por convertirse en obstáculos casi insalvables. Repeler, detener, neutralizar, los lanzamientos de los contrincantes. Ambos han firmado brillantes temporadas con sus respectivos equipos. Roberto, con el filial del FC Barcelona. Daniel, con el Fertiberia Puerto de Sagunto, conjunto con el que, además, ha ascendido a la Liga ASOBAL.

Ahora, en pocos días, entre el 20 de junio y el 2 de julio, se disponen a afrontar su gran momento del año: el Campeonato del Mundo sub-21, evento con sede en Alemania y Grecia. Los dos deportistas FER son los dos porteros de la selección española. Ya lo fueron en 2022, cuando se colgaron el oro en el Europeo sub-20. Una experiencia demasiado gratificante como para no intentar repetirla.

En 2022, os proclamasteis campeones de Europa. Con este precedente, ¿se puede soñar con repetir medalla de oro, ahora en el Campeonato del Mundo? ¿Cuál es el objetivo?

Roberto Doménech: Siempre se puede y se debe soñar con lo máximo. Pero siendo objetivos, ascender al podio va a ser complicado. Hay rivales muy poderosos. Estoy convencido de que llegaremos a los cuartos de final, momento en que arrancan las eliminatorias directas y a muerte súbita. A partir de ahí, cada encuentro será una guerra.

Daniel Martínez: Yo soy muy optimista. Podemos soñar con volver a ser campeones. Al igual que el pasado año, tenemos un equipo muy competitivo. Por tanto, no es descabellado pensar que podemos llevarnos la medalla de oro.

En la primera fase, en la fase de grupos, España se enfrentará a Japón, Angola e Islas Feroe. Las dos primeras clasificadas pasan a otra fase de grupos. Después, ya a partido único, llegan los cuartos, las semifinales y la final. ¿Cuáles son los principales rivales en el torneo?

Roberto Doménech y Daniel Martínez: Hay selecciones muy potentes, pero, si tuviéramos que elegir, nos quedaríamos con Suecia, con Dinamarca, con Portugal, combinado que crece cada año, y, sobre todo, con Alemania. No sólo por ser la anfitriona, sino porque tiene un equipo muy poderoso; fundamentalmente, en lo físico.

¿Hay muchos cambios con respecto al combinado que el pasado año se proclamó campeón de Europa sub-20, o se impone la continuidad? ¿Cuáles son las principales virtudes o fortalezas de la selección española?

Daniel Martínez: Prácticamente, es el mismo equipo que el del pasado año. Hay algún cambio en la primera línea (y más, tras la reciente e inoportuna lesión de nuestro compañero Álex Lodos), pero el bloque es casi idéntico. En cuanto a las características, por encima de aspectos técnicos y tácticos, y por encima de nuestra calidad, me quedo con la gran química y afinidad que tenemos entre nosotros. Dudo que este ambiente tan bueno lo tengan otras selecciones.

Roberto Doménech: Coincido plenamente con Dani. Tenemos muy buen rollo entre nosotros, una ventaja que, en ocasiones, es más influyente que los aspectos meramente deportivos. Además, añadiría nuestro carácter, nuestro espíritu. Somos muy luchadores. Y formamos una selección muy equilibrada. En ataque, no somos los más grandes ni los más fuertes, pero sí, inteligentes. Y tenemos una gran virtud, la defensa. Cuando defendemos bien y podemos jugar al contragolpe con rapidez, somos más peligrosos.

Habladnos de vosotros mismos. ¿Cómo define Roberto a Daniel? ¿Y viceversa?

Roberto Doménech: De Dani, destacaría sobre todo su rapidez y sus reflejos en los tiros de los rivales desde los 6 metros. Tiene una intuición muy especial y que le hace ser un muy buen portero. Considero que somos diferentes. Podemos aportar cosas distintas a la selección. Nos complementamos.

Daniel Martínez: Conozco a Roberto desde hace casi 10 años. Hemos compartido muchas competiciones, ya sea con la selección española o con la valenciana. Sobre todo, tenemos muy buena relación. Nuestra rivalidad es muy sana. Es un portero con mucho carácter, con mucha personalidad, y que sabe tapar muy bien los espacios a los rivales.