Desde la lejana y exótica India, llegan fantásticas noticias. En su bulliciosa y populosa capital, Nueva Delhi, se han localizado sendas alegrías. Dos embajadores del Proyecto FER han aportado las primeras medallas para el deporte valenciano en el Campeonato del Mundo de atletismo paralímpico. Un salto genial, una carrera magistral. El ilustre Iván Cano Blanco se ha bañado en gloria. Medalla de oro en el salto de longitud T13 para honrar la mejor competición de su vida. La emergente Judith Tortosa se ha colgado la plata en los 100m T72 y ha demostrado que ha llegado a la élite para quedarse durante un tiempo.
“De Iván Cano, en este Mundial de la India, podemos esperar lo mejor. Después de dos temporadas complicadas, percibo que he mejorado en este 2025. Sé lo que tengo que hacer y cómo lo tengo que hacer. Y, por supuesto, me veo capacitado para superar los 7,04m y hacer marca personal. Sigo con la ilusión intacta y con la convicción de que puedo recuperar mi mejor versión”. Son palabras de Iván Cano días antes de afrontar el Campeonato del Mundo de atletismo paralímpico. Tras lo acontecido hace escasas horas en Nueva Delhi, sede del certamen, no eran expresiones vacías. No eran simples deseos. Su optimismo y seguridad estaba más que justificados. El atleta FER (Alicante, 30 años) no sólo se ha proclamado campeón del mundo por primera vez en su vida. Además, lo ha hecho, a lo grande, de forma apoteósica, con marca personal: 7 metros y 11 centímetros en la final de longitud T13 (clase de discapacidad visual). Hasta la fecha, su mejor registro era el 7,04m de 2021, brinco que le concedió la plata en los Juegos Paralímpicos de Tokio.

Iván Cano se muestra eufórico, exultante. No es para menos. “Es el día más feliz de mi vida deportiva. No sabría decir si le doy más valor a este oro mundialista o a la plata de los Juegos Paralímpicos, pero ser campeón del mundo tras dos temporadas muy difíciles y, además, ser campeón del mundo con marca personal me genera una emoción indescriptible”, señala el atleta alicantino. En su momento, Cano ya había ascendido a dos podios mundialistas: bronce en Dubái 2019, con 7,04m, y plata en Kobe 2024, con unos discretos 6,53. “Ese 7,11m de hoy no creo que sea mi techo. Todavía estoy en condiciones de llegar más lejos. Poco antes de viajar a la India, comenté que no había dicho mi última palabra. Lo he demostrado con creces. Las carreras deportivas, como la vida, ofrecen altibajos. Yo lo he pasado mal en 2023 y 2024, pero he aguantado, he seguido. Aquí está la recompensa”, comenta el saltador alicantino.
Por su parte, Judith Tortosa no olvidará fácilmente el año 2025, un curso que le está deparando grandes satisfacciones. A principios de junio, recibió una de las mejores noticias de su vida: su prueba de referencia, los 100 metros T72, se incorporaba al programa de los Juegos Paralímpicos de Los Ángeles 2028. Con este gran impulso anímico, Judith (Xàtiva, 20 años, discapacidad de parálisis cerebral) afrontaba el gran momento de la temporada: el Campeonato del Mundo, en la India. Y sus prestaciones han resultado excelentes. La nueva deportista FER conquistaba la medalla de plata. Ocupaba la segunda plaza de las ocho participantes. Es decir, repetía el mismo resultado obtenido en el Mundial de 2024, el desarrollado en Kobe, y confirmaba que es un valor firme, un activo seguro, de cara al próximo ciclo olímpico.

Aunque el logro es idéntico al conseguido en el certamen mundialista del pasado año, la plata alcanzada en la India contiene más valor. Y por diversos motivos. Nos los explica la propia Judith: “Para empezar, hice marca personal. Y superarme a mí misma en el instante culminante de la temporada me concede mucha confianza. Además, recorté la diferencia con respecto a la campeona. Al igual que ocurrió en 2024, la polaca Andruskiewicz me volvió a ganar, pero me quedé más cerca. Es decir, hay una evolución por mi parte. También salí mejor que nunca. Habitualmente, las salidas se me dan mal, pero, en esta ocasión, empecé bien. Y, por último, aunque esta incidencia es accidental o circunstancial, competí bien, a pesar de unas heridas que sufrí en ambos pies tras correr el domingo los 400 metros con unas zapatillas que no eran las mías habituales. Por todo ello, no puedo estar más contenta y orgullosa de mi paso por este Campeonato del Mundo. Regreso muy motivada para afrontar el camino hacia los Juegos de Los Angeles 2028”, señala, para finalizar, Judith Tortosa. Una nueva estrella en el firmamento del deporte adaptado valenciano y español.