El futuro se presenta brillante para el balonmano femenino nacional. Así lo hace presagiar el subcampeonato de la selección española femenina en el Europeo Júnior concluido este pasado fin de semana en Montenegro. El conjunto nacional, del que han formado parte las deportistas FER Udane Bernabé y Sara Palanques, se colgó una trabajada medalla de plata tras caer en la final del torneo frente a Alemania y después de superar el resto de rondas con una mezcla de solvencia, épica y, sobre todo, capacidad de reacción frente a las adversidades.
El cuadro dirigido por Joaquín Rocamora -también entrenador del Club Balonmano Elche, uno de los equipos destacados de la Comunitat de l’Esport– arrancó el certamen continental con empate. Precisamente, ante Alemania, el rival con el que cayó en la gran final. El resto de la competición transcurrió con más tranquilidad hasta que una derrota frente a Suecia en la Main Round puso en jaque las opciones de acceder a los encuentros decisivos y a cara o cruz, a partir de los cuartos de final. Sin embargo, una victoria in extremis frente a Serbia, con remontada y gol milagroso sobre la bocina desde los siete metros, impulsó a España hacia el momento de la verdad, hacia las eliminatorias decisivas.

Aquel fue un triunfo vital. Todo un punto de inflexión. “No bajamos los brazos en ningún momento, luchamos hasta el final y defendimos hasta el último segundo, a pesar de que parecían desvanecerse las opciones”, cuenta Udane Bernabé, portera y diamante en bruto del Elche. Aquel partido ante Serbia era a vida a muerte. Desde ese momento, tras el agónico triunfo, la selección dio un paso al frente. Las Guerreras Júnior derrotaron a Croacia con una exhibición defensiva en cuartos (11-23) y, en semifinales, a Austria en un duelo más exigente (23-28).
La inercia positiva tuvo continuidad en la primera parte de la final. Udane y Sara soñaban con el título al descanso, al que llegaron con un contundente 17-13 a favor. No obstante, la eficacia ofensiva de las alemanas acabó por ahogar a las jóvenes Guerreras con un sangrante parcial de 1-8 en los últimos doce minutos. No pudo ser. A pesar de la resistencia de las chicas de Rocamora, el título cayó del lado germano (27-34).
“La realidad es que, pese a la segunda mitad de la final, el equipo fue creciendo con el paso de los días a base de afrontar distintas y complicadas situaciones a lo largo del campeonato. Eso nos ha hecho confiar en nosotras mismas y en nuestro modelo, más si cabe”, dice Sara Palanques, prometedora extremo del Balonmano Morvedre. Sea como sea, para ambas deportistas FER la plata lograda “es un orgullo”, una “satisfacción personal y colectiva” y «un motivo más para seguir creciendo con la máxima ambición». Una muestra más del alentador futuro del balonmano nacional y valenciano.