Fátima Diame, el diamante del futuro de la longitud española

Un paseo por el río Turia, en concreto por el tramo donde se encuentran las pistas de atletismo, cambió la vida de Fátima Diame para siempre. Los ojos de una niña de 10 años fueron cautivados al ver lo bien que se lo pasaban los chicos y chicas de su edad practicando el atletismo, un juego del que también quería disfrutar.

Sus padres, al verla tan ilusionada, no pudieron negarse y la apuntaron a la escuela de atletismo del Valencia Terra i Mar. Y muy pronto comenzó a destacar, tanto en los entrenamientos como en las primeras competiciones. Esa progresión se hace patente cuando entra a formar parte del grupo selecto de atletas preparados por Rafa Blanquer. Un momento que Fátima Diame recuerda con ilusión, pero también cierto vértigo, porque era consciente de que había dado un salto de categoría.

“Me impactaba mucho tener que entrenar con Rafa Blanquer, ya que era un preparador de mucho prestigio que había tenido atletas de renombre internacional como Niurka Montalvo o Concha Montaner”, asegura la deportista FER.

Más que temor, lo que sentía la joven deportista era admiración y responsabilidad de devolver la confianza depositada en ella. Algo que ya ha devuelto con creces. No solo ha pasado de idolatrar a atletas como Concha Montaner o Mar Jover a competir contra ellas, sino que, además, se ha ganado a pulso el ser considerada la futura reina de la longitud española. Prueba de ello, es el título de Campeona absoluta en 60m lisos y en salto de longitud en 2014 que logró siendo todavía junior, o el bronce en el Europeo junior en Suecia del pasado año 2015.

Unos éxitos de los que también disfruta en la sombra su entrenador, Rafa Blanquer. Una persona clave en la gestión de su progresión y éxito, y a quien ella considera como un padre. De hecho, cuando intenta agradecerle todo lo que ha hecho por ella, en el nuevo capítulo de ‘Entrevistas FER-Crec en tu’ que protagonizan juntos, no puede contener las lágrimas. Una emoción que intenta romper Blanquer diciéndole que ese sentimiento es mutuo. Además, le aconseja que siga trabajando como hasta ahora, porque se muestra convencido de que está entrenando a una futura medallista olímpica.