César Sempere tiene en casa a su más fiel seguidora, su novia Ángela

“Me escondía para poder jugar al rugby porque mis padres no querían que practicara un deporte que ellos consideraban peligroso. Pero al final tuve que decirles la verdad, porque no podía ocultarlo”. Con esta sincera confesión de César Sempere a su novia Ángela arranca el nuevo capítulo de ‘Entrevistas FER- Crec en tu’.

Esta declaración revela que los inicios en este deporte para el que hoy es considerado uno de los mejores jugadores del mundo no fueron fáciles, ya que tenía que escaparse y esconderse de sus padres para entrenar. Pero poco a poco, les fue inculcando su pasión por el rugby y todos los valores que este deporte conlleva. De hecho, como revela el propio deportista, se volcaron tanto que incluso su padre llegó a jugar en un equipo. Ahora, todo su entorno ama esta modalidad, y familiares y amigos se han convertido en sus principales fans.

Entre esos seguidores, se encuentra su novia Ángela. Desde que  se conocieron, Ángela se contagió de la pasión que César sentía por el rugby y, desde entonces, se ha convertido en su gran apoyo. “Ángela es mi compañera de batallas y mi psicóloga. Nadie me conoce tanto como ella porque me ha visto crecer y sin ella no tomaría ninguna decisión. Es mi mayor fan porque vibra en cada torneo y no duda en levantarse a las 4 de la mañana para ver un partido de tan solo 14 minutos. Ella me ayuda a crecer”, admite César Sempere.

Y detrás de esa progresión, siguiendo sus pasos, siempre estará su novia, porque cree en él ciegamente desde hace mucho tiempo. Como señala en la entrevista, creer en el deportista FER es muy sencillo, porque es una “persona increíble y lo da todo en el deporte, por su familia y por cualquiera”.

En este deporte el jugador ha vivido grandes momentos, como su experiencia en Montpellier, donde pudo compartir vestuario con los mejores jugadores del mundo. Esta etapa le ayudó para fijarse metas ambiciosas y ver que podía llegar mucho más lejos de lo que imaginaba. Pero sobre todo, el rugby se ha acabado convirtiendo para él en una filosofía de vida de la que quiere seguir disfrutando para luchar por nuevos objetivos como estar en los Juegos Olímpicos de Rio 2016. Aunque él prefiere ir poco a poco y ahora mismo en lo único que piensa es en estar rodeado de gente buena, sana y humilde y en aportar siempre su mejor versión a la selección española.