Listos tras las lesiones

Aunque no es así en todos los deportes, el inicio del mes de septiembre representa para muchas modalidades y muchos de sus exponentes el pistoletazo de salida de una nueva temporada. Y con el principio del curso, se revitalizan las ilusiones, se recargan las energías, se trazan los objetivos, se dibujan los planes de futuro… y se cruzan los dedos para que la salud se imponga. Algunos de los integrantes del Proyecto FER han vivido una primera parte de 2015 para olvidar. En mayor o menor medida, han estado lastrados por unas lesiones que les han impedido brillar o, simplemente, entrenar y competir. Para casi todos ellos, lo peor ya ha pasado. Encaran el comienzo del nuevo ejercicio en mejores condiciones físicas, y con competiciones a corto o medio plazo.

Ha habido casos extremos. Por ejemplo, el de Adrián Valero, uno de exponentes de la fértil cantera de lucha grecorromana localizada en Sagunto. Ya se perdió por dos veces el Campeonato de Europa cadete pocos días antes de sus respectivas celebraciones (en 2013 por una lesión en el hombro, en 2014 por una lesión en la ceja). A finales del pasado año, se rompió la rodilla derecha. Pasó por el quirófano en febrero. Siete meses después, Adrián ya atisba la luz, su rodilla responde y ya se ilusiona con su reaparición, prevista en noviembre con motivo de la liga de clubes. Otro caso especialmente traumático fue el protagonizado por Anna Sanchis. Después de su espectacular doblete (crono y ruta) en el Campeonato de España de ciclismo en junio, una desgraciada caída en la segunda etapa le obligó a retirarse del Giro de Italia, la prueba reina del ciclismo femenino a nivel internacional. Tres meses después de aquel grave contratiempo (se rompió la clavícula), la deportista de Xàtiva ya compite en el Tour de l’Ardeche francés y sueña con su presencia en el Mundial, previsto a finales de septiembre en Estados Unidos.

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También se han pasado el año 2015 prácticamente en blanco tres atletas: el mediofondista de Canet lo Roig Axel Vives, a causa de una fascitis plantar; el decatleta alicantino Carlos Sánchez Juan, por culpa de una lumbalgia; y otro decatleta, en este caso el castellonense Víctor Pastor, que ha enlazado roturas musculares durante el primer semestre del año. En los tres casos, las recuperaciones son un hecho. Axel y Víctor volverán a competir en plenitud de condiciones el 19 de septiembre en el marco de la Copa de Europa junior de clubes en Turquía; por su parte, Carlos ya entrena al máximo nivel, aunque no reaparecerá hasta finales de año. Mención aparte merece el caso de Eusebio Cáceres. Sendas lesiones le impidieron competir tanto en el Europeo de pista cubierta como en el Mundial al aire libre. El alicantino espera redimirse de todo su infortunio en los dos Nacionales de 2016 y, sobre todo, en los Juegos de Rio.

Por el quirófano también pasaron dos jóvenes deportistas FER, Tamara Miquel y Natalia Peña. La primera, la taekwondista de Picanya, dejó de entrenar en abril para operarse de la rodilla derecha. Desde mitad de julio, se ejercita con normalidad y ya sueña con sus dos próximos objetivos: el Campeonato de España (en septiembre en Marina d’Or) y el Europeo (en octubre, en Riga), ambos de categoría junior. La segunda, la nadadora valenciana alojada en el CAR de Madrid, empezó a sufrir dolores en el hombro en el mes de abril. Fue intervenida en junio y se perdió el Campeonato de España de verano. Su rehabilitación va por el buen camino y espera competir de nuevo en el Nacional absoluto de invierno en noviembre. Y uno de los últimos casos de larga inactividad durante 2015 ha sido Héctor Cabrera. El campeón de Europa paralímpico de jabalina en 2014 estuvo 5 meses en el dique seco a causa de una lesión en el codo derecho. Antes del verano, el atleta de Oliva empezó a probarse. Ahora, ya casi al cien por cien, tiene grabado a fuego en su mente un evento y un lugar: el Campeonato del Mundo de Qatar en octubre.