El judo internacional cierra 2022 con la celebración del Master en Jerusalén

El judo internacional despide el año 2022 a lo grande, con uno de sus eventos más fascinantes, el Master, certamen que reúne a los y las 36 mejores judocas del mundo en cada categoría de peso. Hasta la ciudad israelí de Jerusalén, sede del torneo desde el martes 20 hasta el jueves 22, se desplazan las tres grandes figuras del judo valenciano en la actualidad: Julia Figueroa, Salvador Cases y Ana Pérez Box. Julia y Salva, que han protagonizado sendas temporadas muy brillantes, disponen de una nueva oportunidad para apuntalar sus, ya de por sí, sólidas candidaturas olímpicas. Por su parte, Ana desea ahuyentar los fantasmas que le han perseguido en los últimos meses, y busca un punto de inflexión a una temporada especialmente adversa y repleta de contratiempos. El Master es el torneo internacional que más puntos concede después del Campeonato del Mundo.

Inmersa en el mejor momento de su trayectoria, Julia Figueroa puede situarse este martes, 20 de diciembre, en la primera posición del ranking mundial en su categoría de peso, menos 48 kg. La judoca FER alcanzará la cima si logra el oro o la plata en Jerusalén. Es decir, si disputa la final. Aunque el nivel es altísimo y la competencia es feroz, Julia, de 31 años, tiene tal privilegio a su alcance. El oro conquistado en Abu Dabi a finales de octubre ha ratificado su estado, pletórico y rutilante. En el tatami, Figueroa transmite seguridad, personalidad, decisión y firmeza. Sus puestas en escena son muy sólidas. Aunque el judo es un deporte muy traicionero y puede ser letal con sólo un segundo de desconcentración, Julia se muestra solvente. Difícil “pillarle”. Es más, impone respeto, casi temor, a sus rivales.

El año 2022 ya es un curso de ensueño para Julia Figueroa. Bronce en el Grand Slam de Tel Aviv. Bronce en el Europeo de Sofía. Oro en el European Open de Madrid. Plata en el Grand Slam de Budapest. Quinta posición en el Campeonato del Mundo de Uzbekistán. Y oro en el Grand Slam de Abu Dabi. Un balance deslumbrante.

También en Jerusalén compite Salva Cases, otro de los deportistas de moda del Proyecto FER. El judoca alicantino, de 24 años, no para de crecer. Así lo está demostrando en 2022. Y, sobre todo, así lo certificó el pasado sábado 22 de octubre, jornada en la que se colgó la medalla de bronce en el Grand Slam de Abu Dabi. Semanas más tarde, volvió a rozar el podio en el Grand Slam que se disputó en Bakú. Cases ya puede competir con cualquiera sin complejos. Ganará o perderá, pero su competitividad está fuera de toda duda. En la actualidad, ocupa la 15ª plaza en el ranking olímpico de su categoría de peso, menos 73 kg. Salva ha pulido su judo. Sin perder energía y vehemencia, se muestra más frío, más calculador, más estratega, más equilibrado, más inteligente. Y, sobre todo, goza de un arma impagable: su espectacular técnica de suelo.

La tercera y última embajadora FER en Bakú es Ana Pérez Box. La judoca alicantina, de 26 años, se encuentra inmersa en una temporada especialmente complicada y que ha deparado más disgustos que satisfacciones. Ana (menos 52 kg) ha encadenado muchos contratiempos físicos y médicos. El último, una lesión en la clavícula, dolencia que le impidió disputar el Campeonato del Mundo a principios de octubre. Su única alegría del curso ha sido la medalla de bronce lograda en los Juegos Mediterráneos. En los dos últimos torneos, los Grand Slam de Abu Dabi y Bakú, superó las primeras rondas y cayó en la segundas. Un buen punto de partida.