Generaciones FER: Marina Castelló entrevista a Ana Pérez Box

Segunda entrega de esta sección en la que un deportista joven y prometedor ejerce de periodista y somete a sus preguntas a un colega que practique su mismo deporte y que ya esté contrastado, tanto a nivel nacional como internacional. En esta ocasión, Marina Castelló, joven yudoca de tan sólo 18 años, interroga a Ana Pérez Box, quien, si todo va bien, será olímpica por primera vez el próximo año.

Ambas pertenecen a la misma categoría de peso, menos de 52 kg. Cabe destacar que, a finales de febrero, Marina, natural de la localidad alicantina de Castalla, se proclamó campeona de España junior, pese a que debutaba en esta categoría de edad. Un hito muy significativo. Este es el diálogo entre ambas deportistas del Proyecto FER

Marina: ¿Te cuesta conciliar el sueño la noche anterior a un evento importante?

Ana: En absoluto. Soy bastante dormilona y tengo mucha facilidad para dormirme en cualquier sitio. No me afectan los nervios para nada. Además, después de superar el pesaje y poder comer, digamos que el trabajo ya está hecho. Sólo hay que descansar para el día siguiente. Y lo logro.

Marina: ¿Cómo llevas los vuelos de larga duración? ¿Los gestionas bastante bien o te suponen un tormento?

Ana: Pues te respondo casi lo mismo que antes. Ni me incomodan, ni me ponen nerviosa, ni me dan ansiedad, ni me causan impaciencia. Hay vuelos de 12 horas de duración en los que me duermo nada más despegar y no me despierto hasta el aterrizaje. Creo que está todo dicho.



Recuerdo con especial emoción y orgullo la victoria en la semifinal del Grand Slam de Ekaterimburgo de 2019

Marina: ¿Eres supersticiosa? ¿Alguna manía antes de los combates?

Ana: Nada supersticiosa. No repito nada, no suelo llevar la misma ropa, no tengo ninguna manía especial… Si acaso, un tic: siempre que comparezco en el tatami para competir, me suelo tocar la nariz.

Marina: ¿Cómo te las arreglas para reprimir y controlar el hambre días antes de competir y, de esta manera, dar el peso?

Ana: Soy bastante disciplinada con la dieta. Además, por supuesto, recurro a la táctica de sudar con los plásticos y recorto los líquidos que bebo. Intento tener la mente distraída para no pensar que tengo hambre.

Marina: ¿Cuál ha sido tu mejor y tu peor combate en estos últimos años?

Ana: Recuerdo con especial emoción y orgullo la victoria en la semifinal del Grand Slam de Ekaterimburgo de 2019. Gané a una rusa buenísima, a Kuziutina, y tuve una gran actuación. En cuanto a malos combates, no recuerdo ninguno, la verdad. Mejor dicho, no quiero recordarlos (risas)

Marina: ¿Alguna vez te has picado más de la cuenta frente a alguna rival?

Ana: Compitiendo, nunca. Siempre intento estar centrada. Si en un combate te picas o te crispas, te desconcentras. Y si te desconcentras, lo normal es que lo acabes pagando con un fallo mortal. No obstante, entrenando sí que me he picado alguna vez. Y no poco, la verdad.