Kim López: un peso pesado… y lejano

“El siguiente objetivo es llegar a los 18 metros antes de los Juegos Paralímpicos de París 2024”. Son palabras de Kim López (Silla, 33 años) horas después de conseguir la medalla de oro en la prueba de lanzamiento de peso F12 de los Juegos Paralímpicos de Tokio. No fue una reacción irreflexiva, visceral, irracional, producto de la emoción del momento. Transcurridas unas semanas, el deportista del Proyecto FER seguía manteniendo con firmeza su convicción de que esa estratosférica frontera de los 18 metros está a su alcance. El paso del tiempo empieza a darle la razón. El pasado domingo, Kim compitió en el Campeonato de España de atletismo convencional en pista cubierta desarrollado en Ourense. El lanzador valenciano logró un registro superlativo al proyectar el artefacto hasta unos asombrosos 17,42m. Lo nunca visto en la clase F12 (discapacidad visual) de lanzamiento de peso.

“Es una buena marca, sin duda. Pero me reafirmo. Ni mucho menos es mi tope. No tengo la sensación de haber alcanzado mi límite. Estoy seguro de que puedo llegar mucho más lejos. Por ejemplo, reitero, a los 18 metros. No es un reto gratuito o caprichoso por mi parte. Si no lo creyera así, no lo repetiría tanto, por supuesto”, comenta Kim López, sabedor de que estos 17,42m logrados en Ourense se quedarán como récord del mundo oficioso de lanzamiento de peso F12. “No se va a homologar porque el Comité Paralímpico Internacional no reconoce las marcas que los atletas adaptados acreditemos en pista cubierta. Por tanto, habrá que esperar al aire libre para volver a superar los 17,04m de Tokio y, entonces sí, establecer el récord universal. Nerja, sede del Campeonato de España de atletismo convencional al aire libre, puede ser un buen escenario”, comenta, entre risas, Kim.

El bicampeón paralímpico necesitaba una buena noticia tras la decepción sufrida hace pocas semanas. A finales de enero, se conocía oficialmente la cancelación del Campeonato del Mundo de atletismo adaptado, torneo que iba a celebrarse en Japón a finales de agosto. “Fue un jarro de agua fría. Desde que arrancó el año, nos llegaba la posibilidad de que Japón renunciara a organizar el Mundial, pero siempre te quedaba la esperanza de que, finalmente no ocurriera o de que, en el caso de que así sucediera, el evento mundialista fuera reubicado en otro país. Al final, ha pasado lo peor. Ni Japón quiere hacer el Campeonato del Mundo, ni el torneo va a ser recolocado en otra sede. Por tanto, el atletismo adaptado se queda en 2022 sin su gran evento internacional de todos los años. Para nosotros, es, sin duda, un grave problema, pero no podemos hundirnos. Tenemos que buscar alicientes para mantener la motivación y seguir entrenando al máximo nivel. A mí, el lanzamiento firmado en Ourense me da la vida”, comenta, para finalizar, Kim López. El coloso del Proyecto FER.