Las reapariciones más deseadas de David Levecq, Sergio Martos y José Antonio Marí

Para tres componentes del Proyecto FER, el pasado fin de semana se convirtió en toda una fiesta. En un gran acontecimiento. En un motivo de celebración. Volver a preparar una maleta, a coger un vuelo, a alojarse en un hotel y, sobre todo, a competir en un certamen oficial les llenó de ilusión. Los deportistas adaptados José Antonio Marí, David Levecq y Sergio Martos estuvieron presentes, hace pocos días, en el Open de Berlín, una de las citas más prestigiosas de la natación paralímpica a nivel internacional. Aunque en esta ocasión, por culpa de la pandemia, la participación no era tan lustrosa como en anteriores ediciones, los tres nadadores adaptados recuperaron las sensaciones que tanto anhelaban. De hecho, para Martos, este torneo en la capital alemana ha significado el primer evento del año. Mientras, Levecq y Marí no competían desde el 7 de marzo, momento en el que el segundo alcanzó la mínima B para los Juegos Paralímpicos de Tokio, pocos días antes de que se declarara el Estado de Alarma.

De los tres, José Antonio Marí y David Levecq consiguieron sendas medallas en la clasificación multi disability; es decir, en una clasificación que reúne a todas las categorías de discapacidad, y en la que el principal criterio es la cercanía existente entre la marca establecida por cada participante y el récord del mundo vigente en cada categoría. Concretamente, Marí alcanzó la medalla de plata en los 100m mariposa, mientras que Levecq logró la medalla de bronce en los 50 mariposa. “Las sensaciones durante todo el evento han sido extrañas. Entre que habían transcurrido muchos meses sin competir, entre la ausencia de público en las gradas, entre los protocolos sanitarios… Era todo muy raro”, comenta José Antonio Marí. En términos similares se expresa David Levecq: “Nunca había imaginado afrontar un evento en estas condiciones tan especiales. Pero quiero quedarme con lo positivo. Teníamos muchas ganas de volver a sentir la emoción, la adrenalina de la competición. Sólo por el reencuentro con estas sensaciones ya ha merecido la pena”.  

En las Series Mundiales de Berlín, también estuvo el joven Sergio Martos, de 21 años, quien nadó tres pruebas. Su mejor resultado llegó en los 100m mariposa. “El balance es mejor del esperado. En mi caso, ha sido el primer evento relevante del año. Obviamente, hemos notado la falta de ritmo y de rodaje, pero particularmente estoy contento. De hecho, conseguí acercarme y, en alguna prueba, igualar los tiempos marcados hace 15 meses en el Campeonato del Mundo de Londres, lo cual me aporta mucha moral de cara al futuro más inmediato”, señala Martos. También Levecq y Marí, de 36 y 32 años, respectivamente, han extraído conclusiones positivas: “para el momento en el que estamos, ha ido muy bien”, indica Marí. “Aunque faltaban muchos países, quedarse cerca de las mínimas de Tokio es toda una invitación al optimismo”, comenta Levecq.

Si la pandemia no lo impide, estos tres deportistas y el resto de nadadores adaptados FER (Ariadna Edo, Eva Coronado, Enrique Alhambra, Manuel Martínez, Jorge Palau, Ana María Martínez y Lucía Martínez) competirán en Oviedo a mediados de diciembre, en el Campeonato de España. En ese momento, apenas faltarán siete meses para la celebración de los Juegos Paralímpicos de Tokio, asunto muy recurrente durante este pasado fin de semana en Berlín entre los componentes de la delegación española. “Claro que lo hemos comentado. Hacía mucho tiempo que no coincidíamos con otros compañeros y hemos aprovechado para charlar de muchas cuestiones. A pesar de la situación y de las muchas incógnitas que persisten en el ambiente, los últimos movimientos y declaraciones del Comité Olímpico nos llevan a creer que se van a celebrar, pero es más bien un acto de fe”, afirma José Antonio Marí, para quien los de Tokio serán sus cuartos Juegos. Mientras, Levecq ha percibido “mucha incertidumbre. Todos queremos pensar en positivo, pero las dudas son inevitables”, concluye David, que busca su repóquer paralímpico en la capital nipona.