Las reflexiones olímpicas de Alejandra Quereda y Elena López

A pesar de estar acostumbradas a bañarse en oro, y a pesar de que sus historiales están repletos de triunfos, el 12 de septiembre de 2015 y la ciudad de Stuttgart se han convertido en una fecha y un enclave imborrables para Alejandra Quereda y Elena López. Es el día y el lugar en que ambas deportistas FER lograron un doble hito en una misma competición. Como integrantes de la selección española, contribuyeron a que el equipo nacional regresara al podio en el concurso general de un Campeonato del Mundo, logro que se resistía durante los últimos 17 años, desde el Mundial celebrado en Sevilla en el año 1998. Pero además, el bronce conseguido clasificaba automáticamente al combinado español para los Juegos Olímpicos de Rio 2016. Alejandra y Elena son las dos primeras deportistas del Proyecto FER en asegurarse el billete olímpico. Plenas de confianza y de ambición, intentarán redimirse en Rio de la cuarta plaza conseguida en Londres 2012. Tres días después de situar de nuevo a la gimnasia rítmica en las portadas, éstas son sus impresiones.

Ambas tenéis ya una buena colección de medallas, ¿pero la conseguida en Stuttgart es una de las más especiales?

Alejandra Quereda: Cada una de nuestras medallas son especiales, pero subir al podio en la clasificación general de un Campeonato del Mundo es lo más parecido a una medalla en unos Juegos Olímpicos. Por tanto, para mí, ésta del domingo y los dos oros en mazas en los Mundiales de 2013 y 2014 son las más importantes.

Elena López: Todas las medallas son valiosas, importantes y recordadas, pero sí que es cierto que la alcanzada en Alemania es especial porque hacía 17 años que el equipo español no subía al podio en el concurso general de un Mundial. Hemos roto una especie de maleficio. No es una medalla más.

¿Para vosotras, qué es más importante, el bronce mundialista o el billete para los Juegos Olímpicos?

AQ: Difícil elección, pero me quedo con el valor que tiene una medalla de bronce en un Campeonato del Mundo. Clasificarte desde un Mundial a unos Juegos Olímpicos ya es un gran logro. Y si además lo haces siendo medallista, supone un enorme éxito

EL: Me cuesta elegir una de las dos opciones. Antes del Campeonato, lo importante era acabar entre los 8 primeros de la general para lograr el pase a Rio 2016. Pero haber conseguido ese pasaporte con la medalla de bronce incluida representa un gran triunfo. Me quedo con los dos logros, la verdad.

Serán vuestros segundos Juegos Olímpicos. Podréis quitaros la espina de haber quedado a las puertas de las medallas en Londres 2012…

AQ: Sin duda. En Rio aspiramos a repetir el podio del Mundial y a quitarnos ese gusto un poco amargo de la cuarta plaza de Londres. Este segundo ciclo olímpico lo estamos gestionando con más experiencia. Pero, si en Rio no conseguimos medalla o incluso repetir la cuarta plaza de Londres, no será tampoco ningún drama ni ningún fracaso. Hay mucho nivel

EL: Desde luego que intentaremos quitarnos la espina de la medalla de chocolate de Londres 2012. Siendo un gran resultado la cuarta plaza, tenemos ese recuerdo bien presente. Ojalá podamos saldar esa cuenta pendiente

Bronce en el concurso completo del Campeonato del Mundo por detrás de Rusia y Bulgaria. ¿Es lo “máximo” a lo que se puede aspirar? ¿Rusia y Bulgaria son insuperables?

AQ: Este equipo no tiene límites. Ni de talento, ni de capacidad de trabajo, ni de ambición. Estamos rompiendo barreras. El ejemplo más claro lo tenemos este pasado fin de semana. Por tanto, creo que todavía podemos aspirar a más y alcanzar la deseada medalla olímpica.

EL: No sé si este bronce mundialista es nuestro techo. Quiero pensar que no, que todavía podemos hacerlo mejor. El paso por el Mundial nos ha aportado más confianza. Y ello, unido a nuestra ambición, nos puede permitir llegar muy lejos

¿Creéis que la gente es realmente consciente del enorme mérito que entraña la medalla conseguida en el Campeonato del Mundo del pasado fin de semana?

AQ: Espero que sí. Lo único que puedo decir es que el nivel de la gimnasia rítmica mundial es altísimo. Por ello, que España haya superado a otras potencias mundiales y haya subido al podio tiene un mérito espectacular.

EL: La gente que sigue la gimnasia seguro que lo sabe valorar. Hay mucho nivel y mucha exigencia.