Por razones obvias, el vóley playa es uno de los deportes con más actividad a estas alturas del año. Desde mayo hasta septiembre, la propuesta es trepidante. Y en año preolímpico, más todavía. Aunque cada semana se celebra un torneo del circuito internacional, un Campeonato del Mundo siempre es una cita muy significativa. Un Mundial, evento de periodicidad bianual en el vóley playa, conlleva un simbolismo especial. Sobre todo, por la gran cantidad de puntos que reparte. En breve, a partir del 28 de junio y hasta el 7 de julio, se disputa en Hamburgo una nueva edición del certamen universal. Sobre la arena de la ciudad alemana, competirán las grandes estrellas internacionales de la especialidad. Entre ellos, cómo no, los deportistas del Proyecto FER Liliana Fernández y Pablo Herrera.